El delegado estatal de Morena en funciones de presidente, Esteban Ramírez Zepeta, confió que después del proceso de selección de la nueva dirigencia el partido se fortalecerá más con miras a la renovación de la gubernatura.

El próximo mes iniciará el proceso de renovación tanto el Consejo, como el Comité Ejecutivo Estatal en Veracruz, luego de que se anuló la elección del 2020. “No tengo duda que nuestro movimiento, nuestro partido, saldrá unido y fortalecido de este proceso interno que refleja el dinamismo, y lo vivo que se encuentra Morena no solo en Veracruz, sino también a nivel nacional”, afirmó.

Esa unidad no es tan clara en la percepción general, incluso si uno platica con fundadores de partido, los viejos; en Veracruz ha sido tan acelerado el crecimiento del movimiento de la 4T que algunos, inflados de poder, quieren descarrilar a sus compañeros de gabinete que han demostrado mejores resultados en la función pública. Por otro lado, algunas candidaturas que se han convertido en triunfos electorales se volvieron en lastres, como el caso del anterior gobierno municipal de Xalapa; sumado a eso algunas y algunos diputados guindas que no tienen la preparación para ocupar la más alta tribuna en la entidad, y los reveses que la Suprema Corte de Justicia de la Nación a dado en varias ocasiones al Congreso de Veracruz, ocupado por una aplastante mayoría morenista.

Luego, como fenómeno nacional, Morena se ha convertido en un refugio de mercenarios del priismo, de exintegrantes de otras corrientes partidistas y que manchan la honorabilidad y coherencia que algunos luchan diariamente por mantener, como Yair Ademar, el secretario del partido en Veracruz.

El joven político acaba de ofrecer una entrevista en la televisión estatal, en ese espacio dejó claro los puntos más importantes de la siguiente etapa que vivirá su partido, y no dejó cabos sueltos. El Secretario de Organización dijo que Esteban Ramírez Zepeta “hoy es delegado en funciones de Presidente y competirá, por la dirigencia del partido”.

Comentó que la política es de tino, tacto, tiempo y trabajo por ello decidió de forma personal no participar, “ni para competir no solo por la dirigencia, sino de ningún cargo del Comité Estatal, ni como consejero estatal, esto con la finalidad de mantener la unidad en el partido y la organización que hoy tenemos en nuestro movimiento”.
“Quiero destacar esta parte, qué adicional a la Secretaría de Organización, un servidor tiene la responsabilidad del Comité Ejecutivo Nacional de coordinar los trabajos de estructura del partido en Veracruz y con esa tarea es con la que vamos a continuar” expresó.

Quienes tienen seguro el puesto son los dirigentes nacionales, Mario Delgado y la Secretaria General Citlalli Hernández, ellos se mantienen en sus posiciones, esto por una resolución a nivel de tribunal que les obliga a estar 3 años en su puesto. Así que no queda mas que alinearse con Mario y Citlalli, esto lo menciono porque a mucha gente, además del relevo directivo partidista, les interesa saber quién tendrá la candidatura morenista para la próxima elección de gobernador; y ahí es donde todo lo que defiende Yair se lo manchan desde fuera.

No imaginamos, por ejemplo, un candidato de Morena al gobierno de Veracruz que no sea aliado del equipo de Zepeta; tampoco imaginamos de dónde saldría una o un dirigente de ese partido que no sea del grupo que viene arrastrando Cuitláhuac García desde esos inocentes años de repartición de volantes, de llevar la palabra de la transformación casa por casa; porque hoy, al menos hasta esta etapa, ellos tienen el control y, sobre todo, el poder de decisión. Hay que ser claros, que también ese grupo ha estado trabajando de manera cercana a Eric Cisneros, lo que también le suma fuerza a la hipótesis de que la zacatecana Rocío Nahle fuera la elegida.

En el escenario de ese morenismo no cabría Sergio Gutiérrez Luna, el que si es veracruzano pero su trabajo político lo llevó a otros estados, el diputado que ha sido despreciado por sus compañeros de partido acá en la entidad, demostrando que mantener la unidad puede ser únicamente discurso y no acción. Y ante todos esos contextos estamos seguros que Mario Delgado no se quedará de brazos cruzados con tal de mantener también los proyectos a los que él apuesta.

El cierre del ciclo es duro para Esteban Ramírez Zepeta, un reto de trascendencia para su partido y para el estado, pues la perspectiva es que después de que se instale la nueva dirigencia de Morena en Veracruz se podrían empezar a dar definiciones sobre candidaturas y el relevo de Cuitláhuac García. Pero como dice Yair Ademar Domínguez, tacto, tiempo y trabajo es lo que sacará adelante al joven secretario del partido, y con ello corresponderá la confianza de quienes lo han impulsado hasta donde está; a menos que venga un manotazo desde la dirigencia nacional.