El corredor T-MEC y el Interoceánico en el Istmo de Tehuantepec son dos grandes proyectos logísticos en puerta que pueden dar a México una mayor atracción de relocalización de empresas por el fenómeno de nearshoring que da al país la ventaja competitiva que representa su posición geográfica.

Luis Masse Torres, vicepresidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Comercio Exterior (IMECE), señala que si México ofrece la infraestructura productiva, legal y logística, se abre la oportunidad de que capte más inversión extranjera por el nearshoring.

“Hay una modalidad muy intensa de nearshoring de poner los puntos de producción más cerca de los de consumo, sobre todo para Estados Unidos y que cuando tengamos esta facilidad logística, tanto de transporte ferroviario como de instalación de maquiladoras en la frontera, pues yo creo que es una posición que debiéramos como país aprovechar”, indica en entrevista con Forbes México.

En ese tenor, los proyectos del corredor T-MEC y del Interoceánico, así como la modernización y mantenimiento de la infraestructura que ya tiene México como aduanas, puertos, carreteras y aeropuertos pueden significar un potencial muy importante para los que vengan de Asia y que se establezcan en el país para exportar a Estados Unidos.

Masse Torres, quien también es asesor The Logistics World Summit & Expo, expone que no cree que el nearshoring sea un boom, sino que es algo que están viendo las empresas tras la pandemia de Covid-19.

“Hubo un primer ministro que dijo que sin darnos cuenta y con el tiempo hicimos de Asia la fábrica del mundo y ahora vivimos las consecuencias”, pero sin duda es algo que puede beneficiar a México.

“Estamos literalmente unidos a Estados Unidos y somos uno de sus socios principales, (…) es una posición que nadie va a igualar, creo tanto el gobierno, la industria, como los prestadores de servicios logísticos deben trabajar y actuar oportunamente para ofrecer esa oportunidad, si la dejamos pasar nos vamos a arrepentir en algunos años”, destaca.

Corredor T-MEC

Para fin de sexenio, se espera tener listo el primer avance del Corredor T- MEC, el cual conectará por ferrocarril a México, Estados Unidos y Canadá. Este proyecto contempla que lo conformen 10 estados mexicanos de la región norte y sur, para el manejo de mercancía portuaria.

La intención es que sea un ferrocarril que pueda llegar desde Mazatlán, Sinaloa, hasta Winnipeg, Canadá, “Es decir, Mazatlán sería un punto de entrada de sobre todo de mercancías que vienen de Asia a través del Pacífico y que pueden trasladarse ya sea a la frontera de México con Estados Unidos o a toda la región de maquiladoras”, explicó.

El corredor pretende atraer a empresas de Estados Unidos establecidas en Asia, impulsado por los beneficios económicos planteadas en el T-MEC. También persigue que compañías asiáticas busquen establecerse en la región. La inversión estimada para el proyecto es de 3,300 millones de dólares.

Corredor Interoceánico

El Corredor Interoceanico contempla la rehabilitación del ferrocarril del Istmo, 309 kilómetros de vía ferroviaria con una inversión de 3 mil 900 millones de pesos, lo que permitirá la reducción de tiempos de traslado de 7.5 horas a 4 horas.

Se modernizarán los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos y los aeropuertos de Ixtepec y Minatitlán, con fortalecimiento para el transporte de carga.

El proyecto contempla fortalecer la infraestructura carretera y de caminos rurales, así como la construcción de un gasoducto para abastecer a empresas y a consumidores domésticos; a lo largo del Istmo se tenderá, además, una línea de fibra óptica para fortalecer la conectividad digital.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha indicado que hay una inversión estimada en obras de 120,000 millones de pesos.

La idea es aprovechar la posición geoestratégica del Istmo de Tehuantepec y competir en los mercados mundiales de movilización de mercancías.

Retos para México en comercio internacional

El vicepresidente del IMECE apunta que hay 3 retos para México en cuanto al comercio internacional: una posible recesión económica mundial, resolver el tema de la inseguridad y aprovechar la digitalización.

“El Fondo Monetario Internacional dice que es probable que el mundo el mundo sufra una recesión en 2023, que eso sea implicaría una disminución en los flujos de valores de productos entre los países y a lo mejor una mayor deuda externa”, comentó Masse Torres.

La inseguridad es otro reto que siempre se va a tener: México tiene que brindar seguridad logística en carreteras, aeropuertos y puertos, así como garantizar a los empresarios que no van a perder mercancía ni personal.

Finalmente, para aprovechar la digitalización y la automatización, el país debe tener más más tecnología tanto para la producción como para la distribución y logística, a fin de estar a la vanguardia de Estados Unidos y Canadá.

Forbes

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