Un dron ha salvado la vida de un menor que se internó en las aguas de una playa del Puerto de Sagunto el pasado viernes, a pesar de que que ondeaba la bandera amarilla. El chaval de 14 años no lograba salir a la orilla por culpa del fuerte oleaje y de las corrientes y mostraba claros síntomas de agotamiento, como se puede ver en las imágenes grabadas desde el propio aparato.

El chaleco salvavidas que deja caer el dron es recogido por el joven con mucha dificultad a causa de las olas que se habían levantado esa tarde en la costa del municipio valenciano. Se lo pone como puede y parece que se deja llevar por la corriente y por las olas, exhausto por el esfuerzo.

Al poco, dos socorristas llegan en una moto de agua que remolca una camilla flotante y auxilian al menor, no sin problemas por el estado de la mar. El niño tuvo que ser ingresado en el hospital público del Puerto de Sagunto y fue dado de alta al día siguiente, sábado, 2 de julio.

Es el quinto rescate que ha efectuado esta temporada el sistema de drones de vigilancia y respuesta rápida que entró en funcionamiento en Sagunto en 2017, indica el actual alcalde, el socialista Darío Moreno. “Desde junio ya llevamos cinco intervenciones, lanzando desde el aire chalecos salvavidas, mientas se gana tiempo para que los socorristas lleguen al lugar del suceso”, señala.

Adrián Plazas es el director general de la empresa General Drones que da servicio a Sagunto y es también antiguo socorrista. Explica que “el niño estaba muy agotado, con los brazos ya casi caídos, la cabeza hacia atrás, en una respuesta instintiva al ahogamiento, y empezaba a tragar agua, pero cogió el chaleco, lanzado con un cabo conectado al dron para que no pueda perderse con por el oleaje”. El menor se salvó, gracias al chaleco y a la rápida llegada de los socorristas.

General Drones es una start-up saguntina creada por Plazas, de 37 años, y su socio Enrique Fernández, de 32. Así explica el origen de esta firma que ya se ha preadjudicado la vigilancia de 20 playas en la Comunidad Valenciana, tras el contrato por cuatro años con Sagunto: “Trabajábamos hace unos 10 años en salvamento en las playas de Sagunto y tuvimos la experiencia de ver a una mujer que se ahogó delante de nosotros, que pasó a estar inconsciente por unos segundos cuando la subimos a la moto y murió.

Solo por unos segundos. Nos separamos y cada uno siguió su camino, él en la fabricación de drones y yo como ingeniero en Pilkington [fábrica instalada en Sagunto]. Pero nos apasiona el salvamento y hace unos años arrancamos de cero pensando en cómo vigilar y llegar más rápido a través de un dron que aguantara el viento, la humedad, la exposición solar… Ganamos un concurso en Valencia como empresa innovadora y el alcalde, Joan Ribó, quería que pusiéramos en marcha la empresa en las playas de allí, pero conocíamos mucho mejor las de Sagunto y el alcalde de entonces, Quico[Fernández, de Compromís], apostó por nosotros y nos lo facilitó todo”.

“Nos metimos en la casa de mi abuela en el pueblo, en el garaje, hicimos una ronda de inversiones y desde entonces no hemos parado de crecer año tras año”, apunta Plazas. La función principal del sistema es la vigilancia y la prevención, siendo el rescate el último recurso. Un dron en apenas cinco segundos ya ha despegado, por lo que el tiempo de respuesta es normalmente inferior al de los socorristas. “Además, el dron llega muy rápido, no debe sortear olas y entrega el flotador, que se hincha al contacto con el mar y está sujeto al dron con un cabo hasta que se suelta por un mecanismo cuando lo coge el bañista”, indica Plazas.

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