El solsticio de verano es también el momento en el que comienza un polémico y atroz festival en el sur de China, el llamado «Festival» del lichi y la carne de perro (porque esto es lo que se come durante unos 10 días).
No es una tradición milenaria, que conste, este festival se celebró por primera vez en 2009 (justamente para tratar de impulsar las ventas de carne de perro) y prácticamente desde entonces hay miles de voces y de organizaciones internacionales que protestan y que presionan para tratar de acabar con esta atrocidad. Porque los perros son muchas veces robados y frecuentemente maltratados hasta la muerte.
La única noticia positiva al respecto este año es que gracias a la denuncia de un grupo de activistas y la actuación de la policía, han interceptado un camión donde viajaban 386 perros camino al matadero en Yulin.
Los videos y fotos tomados por los activistas y entregados a la Humane Society International muestran el momento en que la policía de Shaanxi detuvo el camión en la carretera.
Los perros rescatados, explican, son de todo tipo de razas: algunos aún llevaban collar, mostrando que probablemente habían sido robados a sus familias. Muchos parecían tener mala salud física con ojos infectados y enfermedades de la piel.
“La respuesta de la policía de Shaanxi fue realmente impresionante, salieron en masa y detuvieron el camión, poniendo a los perros bajo control policial cuando el conductor no pudo probar que los había adquirido y transportado legalmente.
Fue un momento muy tenso para nosotros, pero gracias a las autoridades, estos perros ahora están a salvo en cuarentena policial donde pueden obtener comida, agua y descansar. Si toda la policía de China tuviera un enfoque de tolerancia cero tan firme con estos ladrones y traficantes de perros, sería el fin del comercio de perros aquí. La matanza de carne de perro avergüenza a nuestro país, por lo que seguiremos luchando hasta que veamos el fin de este sufrimiento”, le contó Lin Xiong, uno de los activistas, a HSI.
Han sido trasladados a un centro de cuarentena policial durante 21 días donde se recuperarán y recibirán atención veterinaria. Después de 21 días, si el traficante se niega a pagar una fuerte multa (cosa que rara vez hacen porque la multa excede la ganancia que obtendrían vendiendo los perros), los perros serán entregados a los activistas. Un refugio respaldado por Humane Society International y administrado por el grupo asociado de HSI, Vshine, se ha puesto a disposición para cuidar tantos perros como sea necesario.
Las encuestas de opinión muestran que la mayoría de los ciudadanos de Yulin (72 %) no comen perro regularmente a pesar de los esfuerzos de los comerciantes de carne de perro por fomentarlo.
A nivel nacional, existe una importante oposición china al comercio de carne de perro a medida que crece la preocupación por el bienestar animal.
Además, en 2020, el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China hizo una declaración oficial indicando que los perros son animales de compañía y no “ganado” para comer. Ese mismo año, dos ciudades importantes de China continental, Shenzhen y Zhuhai, prohibieron el consumo de perros y gatos.
Pero en 2022, de nuevo, cientos, posiblemente miles de perros morirán en Yulin.