En Veracruz hay zonas en proceso de desertificación debido a la tala inmoderada, el cambio de tierras para uso agropecuario, el avance de la mancha urbana y la sequía, reconoció el director de Desarrollo Forestal de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), Carlos Augusto Robles Guadarrama.
Señaló que hay zonas como el Pico de Orizaba, el Cofre de Perote y la sierra de Zongolica, que han perdido cobertura forestal, uno de los factores que abonan a la desertificación de los suelos; es decir, la degradación ecológica que provoca un suelo menos fértil.
“Hay algunas zonas de Veracruz en donde ya empezamos a tener ese problema, en algunas zonas son visibles como en la región baja del Pico de Orizaba, en la zona de la Sierra de Zongolica, hay procesos de desertificación por tala inmoderada, por incorporación de tierras a usos agropecuarios y por crecimiento de zonas urbanas”, señaló.
Entrevistado en el marco del Día contra la Desertificación y la Sequía, dijo que si bien estos procesos de degradación iniciaron hace varias décadas, aún actualmente no hay un estudio integral que pueda identificar con precisión la cantidad de zonas en estas condiciones.
“Son estudios que requieren realizarse a lo largo de tiempo, la desertificación puede llevar décadas como en el Valle de Perote, en donde podemos encontrar zonas que se han venido degradando con el paso de las décadas, en donde no se ha hecho reforestación, no se ha hecho un manejo agrícola y ganadero, pero hacer este estudio requiere el seguimiento territorial durante varios años no tenemos conocimiento, ni tampoco los recursos para hacer un trabajo de investigación de esa naturaleza”.
Reforestarán con 1.4 millones de árboles
El funcionario agregó que en cambio, han enfocado los esfuerzos en programas de reforestación y en general en el estado, pues recordó que la meta de este año es reforestar mil 500 hectáreas con poco más de 1.4 millones de árboles.
Adicionalmente, indicó que trabajan para atender el problema de sequía, por lo cual reforestan las partes altas de las cuencas pues aunque no enfrentan desertificación sí hay escasez de lluvias.
“Al enfrentar escasez de lluvias tenemos problemas para la recarga de mantos freáticos y tenemos que encarar los ríos que se reducen o desaparecen en temporada de estiaje y que antes tenían agua permanente y ahora son cuerpos de agua que ya no la tienen todo el tiempo, no porque están desertifcados sino por el cambio climático y algunos problemas de deforestación estamos perdiendo algo, pero es diferente a la desertificación”.
Robles Guadarrama indicó que como parte del programa de reforestación el próximo 17 de julio se iniciará con esta actividad en 18 puntos simultáneamente aunque se tiene programado que se haga en 50 sitios.
A esto se suma la coordinación con diferentes instancias para atender la tala clandestina, a través de la Mesa de Lucha contra la Tala en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) , la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (profepa), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entre otras.
“Se ha visto una reducción en el tránsito de madera ilegal y nosotros como Sedema se firmó un convenio con la dependencia homóloga de Puebla para atender el tema de la traza que sigue la madera ilegal”.
Robles Guadarrama agregó que los efectos de la desertificación provoca la pérdida de agua y suelo productivo porque al no existir masa forestal el agua no es contenida.
“Nos hace perder suelo productivo que tarda mucho en reconstituirse y nos hace perder agua porque cuando llueve el agua ya no es contenida, no se recargan los mantos freáticos y generar problemas hacia donde va, inundaciones y demás y en el mejor de los casos termina evaporándose”.
AVC/Perla Sandoval