Una nueva modalidad de robo se está registrando en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río: ahora los delincuentes están visitando domicilios particulares, piden tapas de plástico para una supuesta fundación y terminan robando.

Lucía Campos es una mujer de la tercera edad, vive en la colonia Adalberto Tejeda de Boca del Río y es una de las víctimas de una célula delictiva de al menos tres personas, dos mujeres y un hombre.

Esta semana, cuando realizaba labores domésticas, llegaron los timadores, le pidieron las tapas y con el afán de apoyar a la causa recolectó varias para entregárselas, sin saber la verdadera intención.

Una vez que ganaron confianza le preguntaron si no tenía «algo de oro» para limpiarlo como muestra de agradecimiento; ella respondió que no, solo dos anillos significativos de sus aniversarios de boda.

Solicitaron un recipiente para suministrarle ácido, después simularon que metieron las sortijas, taparon la taza con papel de baño y cinta canela. Minutos después se retiraron, narra a XEU.

Cuando pasaron varios minutos y al ver que no regresaban, la nieta de Lucía quitó el sello, metió la mano y se dio cuenta que en lugar de los anillos había dos pequeñas monedas. La sustitución la hicieron en un momento de descuido cuando cambiaron la taza.

Ya nada supieron de ellos, pero el ácido provocó ámpulas en la mano de la joven que apoyó a su abuela; en el hospital donde la atendieron le señalaron que llegó a tiempo, antes de que se le «envenenara la sangre».

«Yo soy cristiana y no desconfío de nadie, pero ahorita sí voy a desconfiar», puntualizó en entrevista la mujer de 66 años de edad.

XEU

Conéctate con Formato7:

APUNTES | El Tragaluz de Sergio