El ahora exsecretario de Salud de Veracruz, Roberto Ramos Alor es uno de los funcionarios estatales más polémicos por sus declaraciones a la prensa, y sus participaciones en las comparecencias ante diputados locales.
En los tres años y medio que estuvo al frente de la SSA debió enfrentar una pandemia, causada por el virus SARS CoV-2, además del desabasto de medicamento oncológico y para pacientes seropositivos, así como constantes peleas con grandes farmacéuticas, y los medios a los que acusó de generar polémica o desinformar.
El funcionario, que forma parte del grupo de Rocío Nahle -actual secretaria de Energía y potencial candidata a la gubernatura en 2024-, pidió la creación de una vacuna para prevenir y curar el VIH, incluso, organizó una “marcha” para exigirles a las farmacéuticas un biológico que generara un ahorro en el gasto para la atención de pacientes con VIH/Sida.
Suspenden servicios de hemodiálisis; el gobernador lo regaña
El siete de agosto del 2019, Roberto Ramos Alor reconoció la suspensión del servicio médico a pacientes que recibían tratamientos de hemodiálisis por parte del sector salud en Veracruz.
Por «cuestiones administrativas» se habían cesado los tratamientos de al menos 400 personas en la entidad que sufren alguna enfermedad renal.
Dos días después se debió retractar, cuando el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez rechazó la cancelación de los contratos, con lo que Ramos Alor aseguró que ningún tratamiento de hemodiálisis ha sido suspendido en Veracruz.
“Medios difunden información falsa para vender periódicos”
Para junio del 2019, se generó una nueva polémica por la falta de campañas de prevención y el incremento de casos de dengue en el Estado.
Al inicio el funcionario aseguró que las estadísticas que ubicaban al Estado en primer lugar nacional no era correctas, luego de que el informe de salud federal se observó un aumento del 513.6% de enero a junio del 2019 respecto al mismo lapso el año anterior en Veracruz.
Un mes después, el 3 de agosto, Roberto Ramos, confirmó que para entonces se acumulaban mil 200 casos confirmados por el sector salud. Y fue entonces cuando arremetió contra los ciudadanos por la falta de cultura para mantener limpios sus patios y jardines.
En la misma entrevista criticó que los medios difunden información falsa para «vender periódicos y obtener visitas en portales informativos».
Desabasto de medicamento
En diciembre del 2018, Ramos Alor denunció que las arcas de medicina del estado estaban al 10% por ciento, por lo que se vivía una situación de desabasto; para en abril del 2019, indicó que el abasto de medicamento se encontraba entre un 80 y un 90%.
Culpó a las administraciones anteriores de dejar en ceros los medicamentos, por lo que, en menos de 15 días, su porcentaje de 80 y 90% descendía hasta la mitad debido al alto requerimiento.
Así mismo declaró que se sospechaba que había personas dentro de los centros médicos que sustraían el medicamento para venderlo de manera externa, lo que recrudece la falta de medicinas.
El director de Atención Médica de la Secretaría de Salud, Mario Alberto Amat Traconis, señaló que en general los hospitales no han rebasado el abastecimiento del 50%.
En su última comparecencia, en diciembre del 2021, justificó que el abasto estaba en un 70 por ciento, cantidad, que -dijo- era un estándar internacional, incluso se confrontó con la diputada Anilú Ingram Vallines que pedía medicamentos al 100 por ciento.
“Ningún chile les embona” responde a reporteras
El 6 de junio, el secretario de salud, Roberto Ramos Alor, se confrontó con reporteras que lo cuestionaron sobre la compra de medicamentos a la empresa Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud), ligada al delegado Carlos Lomelí.
«El pueblo necesitaba medicamentos, no había medicamentos y con toda la razón estaba la demanda popular; llegan los benditos medicamentos ¡ah!, ahora, ¿dónde los compró?».
“La verdad como ciudadano yo les diría, Híjole, dirían ahí por el baño…Ningún chile les embona», respondió en conferencia de prensa en Palacio de gobierno.
Antes muerta que sencilla, se burla de diputada
En su presentación ante diputados locales, el 6 de diciembre del 2021, el funcionario estatal usó frases como “totalmente palacio” y “antes muertas que sencillas” para referirse a las mujeres legisladoras.
La diputada local Anilu Ingram Vallines, explicó que se refirió a ella con una serie de frases, de estereotipos, con los que denostó a las mujeres, lo anterior, en respuesta ante las críticas y preguntas de la legisladora sobre el desabasto de medicamentos, especialmente oncológicos, en hospitales del Estado.
Manejo de la pandemia
Con el inicio de la pandemia y la reconversión de hospitales para el tratamiento del covid-19, en Veracruz los trabajadores de Salud se manifestaron en varias ocasiones ante la falta de equipamiento de protección como goggles, trajes tyvek, cubrebocas y guantes.
En plena emergencia, Ramos Alor acusó a los médicos veracruzanos no “dejarse engatusar” por abogados para promover amparos a fin de resguardarse en sus hogares. Lo anterior luego de que hubo quejas porque a pesar de contar con comorbilidades que los hacían acreedores al resguardo, en hospitales de la entidad se los negaban. Durante su comparecencia ante los diputados locales veracruzanos llamó a los médicos “traidores a la patria”.
Además, el Secretario de Salud justificó la contratación de médicos cubanos para atender la pandemia al señalar que durante la emergencia había déficit de trabajadores del sector salud y que Cuba fue el único país que apoyó a México.
El 19 de abril de 2021, trabajadores del sector salud de Veracruz salieron a manifestarse para exigir que se vacunara contra el covid a todo el personal, dado que la instrucción fue inmunizar a quienes estaban únicamente “en primera línea de batalla”.
En pandemia, Sesver contrató a empresas con giros distintos a los farmacéuticos para surtir equipo de protección
El paso de Ramos Alor por la Secretaría de Salud también estuvo marcado por irregularidades en el manejo de recursos pues durante la pandemia la dependencia a su cargo contrató a empresas con giros distintos a las de salud, incluso algunas relacionadas con la venta de computadoras o alimentos para mascotas, a fin de que surtieran productos de protección para su personal.
Los contratos fueron asignados de manera directa, a empresas bajo sospecha de corrupción, o ligadas a políticos; el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) alertó que la Secretaría de Salud no garantizó el correcto suministro de insumos a los hospitales.
El Orfis determinó que la oficina de Ramos Alor no pudo comprobar que la dotación de insumos correspondiera a lo solicitado por los hospitales de las jurisdicciones sanitaria.
AVC