Hay puestos en los gobiernos que poco han sido de interés para la ciudadanía porque no están relacionados a temas de suma importancia para la sociedad, a diferencia de áreas como salud, finanzas y seguridad pública. Para cualquiera de los casos, las y los veracruzanos merecemos profesionales de la mas alta capacitación para tomar en sus manos los asuntos públicos, y los recursos del estado, con una visión amplia y conocimiento de técnica y práctica sobre su ámbito de acción.

El pasado fin de semana el tema medioambiental tomó la atención mediática y ciudadana, en Xalapa por la destrucción de una importante área verde para la construcción de otro centro comercial; y un caso que ha escalado a nivel nacional fue la clausura del Acuario de Veracruz, el cual ha pasado a manos del gobierno estatal por un decreto que hoy lo bautiza con otro nombre, pero ha generado descontento en parte de la sociedad, sobre todo del Puerto de Veracruz y Boca del Río, además de que los ambientalistas, los que de verdad le saben al tema de manejo de especies, ven en la “expropiación” del acuario una jugada ilegal.

Posiblemente el asunto termine en tribunales, es bien sabido que los grupos ambientalistas en México siempre unen fuerzas y levantan la voz ante lo que consideren injusticias y daños al medio ambiente. Lo que extraña hoy, retomando el inicio del texto, es que quien está al frente del organismo que maquiló la jugada, la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente, es un Ingeniero en Sistemas Computacionales, con todo respeto para mis amigos y todos los profesionales de las compus.

Nuestro Procurador Estatal del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez Cortes, tiene como responsabilidad hacer cumplir las leyes, reglamentos y normas ambientales, así como de proponer su actualización. La Procuraduría es un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propios, que trabaja cotidianamente de manera coordinada con los tres órdenes de gobierno, para garantizar el cumplimiento de la legislación ambiental; así se describe en su página web.

Su misión es: Contribuir para mejorar las condiciones ambientales de la Entidad y fortalecer la cultura ecológica de sus habitantes, a través de diseñar, proponer, desarrollar, ejecutar, controlar, regular y promocionar acciones para el acatamiento de la legislación, regulación y normatividad, involucrando en estas actividades a la sociedad y a los tres órdenes de gobierno, bajo los más avanzados principios de integralidad, prevención, precaución, irreversibilidad, equidad y justicia, así como contribuir al desarrollo sustentable del Estado, para garantizar el derecho de los veracruzanos a disfrutar un medio ambiente adecuado para su desarrollo, salud y bienestar.

Se trata de un organismo con un enfoque de especialización para el desarrollo de su labor, pero resulta que el titular no cuenta con ninguna experiencia al respecto, basta con buscar su “curriculum” para darse cuenta que Sergio, por mejores intenciones que tenga en favor del medio ambiente y la 4T, no está en su área.

A como se muestra en un documento que todavía mantiene el Congreso de Veracruz en línea, ya que el archivo de transparencia dentro del sitio web de la PMA con su currículum no está disponible; su carrera profesional comenzó en 1998 como presidente nacional de la Confederación de Institutos Tecnológicos, luego en 1999 fue subsecretario de atención a la juventud en el gobierno de Chiapas, de 2005 a 2007 fue Alcalde del municipio de Camerino Z. Mendoza, pasó por el gobierno de la CDMX en el área de Protección Civil, ha sido funcionario del PRD, director del Servicio Nacional de Empleo en el estado en el 2010 y diputado local electo en el 2016.

Un buen político, queremos creer, pero de ambientalista no tiene perfil; es como si la hoy titular de la FGE, Verónica Hernádez Giadans, fuera diseñadora gráfica y no abogada, ¿verdad que sería incongruente?. De menos, al frente de la PMA podría estar un especialista en leyes, obviamente enfocadas al ámbito de su competencia.

¿Qué quiere demostrar el gobierno de Veracruz con esta afrenta? Ni las tortugas, ni los manatíes, ni los tiburones, ni los peces votan; el debate con las y los ambientalistas todavía no lo ganan y están desgastando la figura del gobernador Cuitláhuac García, porque es el único que le entra a los “catorrasos” en conferencias de prensa, a su modo pero no se raja. En cambio las y los ciudadanos está levantando la voz cuando se sienten inconformes, como es en éste caso, y ellos si votan. Al menos dejen abierta la puerta del diálogo, escuchen a los expertos, no al burócrata que debe quedar bien con un discurso político.