Este sábado circuló un video que el gobernador priista de Oaxaca, Alejandro Murat, grabó desde el interior de una camioneta conducida por el mandatario interino de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, en el que se observan muy sonrientes, en la parte trasera del vehículo, a la Jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, y a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, la cual les hizo la invitación para que conocieran directamente los avances de la polémica refinería que desde 2019 se construye en Dos Bocas y que la senadora de Veracruz con licencia se comprometió a entregar el 2 de julio próximo para que el presidente Andrés Manuel López Obrador la inaugure oficialmente.

“Aquí rumbo a Dos Bocas con el gobernador de Tabasco, nuestro anfitrión; por supuesto nuestro camarógrafo de Oaxaca, ja, ja, ja, y acompañado de la querida Layda, de Campeche, y nuestra querida Jefa de Gobierno, Claudia. ¡Bienvenidos!”, se le oye decir a Nahle.

El respaldo a la secretaria de Energía se da casualmente después de la andanada que recibió de columnistas de varios diarios capitalinos que señalaron que la construcción de la refinería a su cargo no sólo presenta retraso sino también un sobrecosto de casi 50 por ciento del presupuesto original.

Pero esta no es la primera vez que Murat, señalado de que en las elecciones de junio entrante entregaría la gubernatura de Oaxaca a Morena, muestra su apoyo a Nahle. El 5 de octubre del año pasado, al acudir a la ceremonia de celebración de los 200 años de la Armada de México que encabezó el presidente López Obrador en el puerto jarocho, el mandatario oaxaqueño “destapó” en un popular café porteño a la titular de la Sener como “futura gobernadora” de Veracruz.

La actitud de Murat desconcertó a sus correligionarios veracruzanos que obviamente aspiran a recuperar la gubernatura en 2024. Pero nadie de la dirigencia estatal priista se atrevió a encarar al mandatario oaxaqueño, cuyo padre, José Murat Casab, actual presidente de la Fundación Colosio del CEN del PRI, fue copartícipe de la debacle del tricolor en Veracruz por la corrupción y la inseguridad que estigmatizaron a las administraciones de los ex gobernadores Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte, de quienes fue asesor político cobrando un sueldo estratosférico y obteniendo millonarios contratos del gobierno estatal.

Según versión de su archienemigo político Ulises Ruiz Ortiz, otro ex mandatario oaxaqueño, la conexión de Murat Casab con personajes cercanos a López Obrador se hizo aún más estrecha cuando su hijo Alejandro decidió renunciar al Infonavit el 30 de noviembre del 2015 y su postulación a la gubernatura se dio hasta dos meses después, el 30 de enero del 2016. Ruiz Ortiz señaló que ese fue el interregno que aprovechó su padre José Murat para pactar los compromisos de entregar al PRI que necesitaba Morena.

En esa época, Ruiz dijo al columnista de Quadratin.com, José Luis Camacho, que se habló de un distanciamiento entre Alejandro Murat y su promotor Luis Videgaray, el poderoso secretario de Hacienda y canciller de Peña Nieto, por presuntos desacuerdos sobre la publicitada cancelación millonaria de un contrato a la empresa Telra Realty. Meses más tarde, ya como gobernador, Murat Hinojosa aseguró que no tuvo nada que ver con el pago que durante su administración hizo el Infonavit por más de 5 mil millones de pesos para la cancelación de un contrato con dicha empresa. De esa cantidad, 2 mil millones fueron recuperados por la Fiscalía General de la República (FGR) y entregados al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, recursos que fueron destinados al pago de los premios de la polémica rifa del avión presidencial.

Sin embargo, la semana pasada trascendió que el empresario Teófilo Zaga Tawil, dueño de Telra Realty actualmente preso en el penal del Altiplano, acaba de pedir a la FGR interrogar, entre otros ex funcionarios, al gobernador oaxaqueño por la indemnización de más de 5 mil millones de pesos que pagó Infonavit a dicha empresa.

Pero según Ulises Ruiz, en 2021 los Murat vieron la conveniencia de acercarse nuevamente y pactar con el gobierno de la 4T, ya que sostuvo que desde la Fundación Colosio el padre de Murat Hinojosa inició el desmantelamiento del PRI para facilitar que Morena le arrebatara al tricolor ocho de las gubernaturas que tenía hasta el 6 de junio del año pasado. En junio próximo están por entregar Oaxaca y en 2024 seguramente colaborarán también para hacer lo mismo con la Presidencia de la República y la gubernatura de Veracruz, en una alianza PRI-MOR de facto. ¿Será por eso que a Nahle y a Sheinbaum se les veía tan felices este sábado?

VITOREAN A MONREAL EN Q. ROO

Pues no solamente el canciller Marcelo Ebrard, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y la Jefa de Gobierno de CDMX, Claudia Sheinbaum, han recibido ovaciones de “¡Presidente!” y “¡Presidenta!”, sino que ayer, en Quintana Roo, los miles de asistentes al mitin de la candidata de Morena, PVEM, PT y Fuerza por México a la gubernatura de esa entidad, Mara Lezama, ovacionaron al senador Ricardo Monreal cuyos simpatizantes le levantaron el brazo.

Obviamente el zacatecano, quien ha pedido reglas claras y la oportunidad de participar en la contienda interna por la candidatura de su partido, se entusiasmó de ver la efervescencia política en torno a su proyecto de buscar la Presidencia de la República en 2024.