El Comando Espacial de los Estados Unidos ha confirmado que un meteorito caído al mar cerca de Papúa-Nueva Guinea en 2014 tiene origen interestelar, fuera del Sistema Solar.

Así lo reclamaron en 2019 los astrónomos Avi Loeb y Amir Siraj en función de la alta velocidad del objeto, registrada en el catálogo CNEOS (Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra) de la NASA. La confirmación oficial llegó el 6 de abril de este año a través de un tuit en la cuenta oficial del US Space Command.

Esta detección antecedió al primer objeto interestelar reportado, `Oumama, por casi cuatro años y debería ser reconocido como el primer objeto interestelar jamás descubierto, según escribe el propio Loeb, director del Instituto de Teoría y Computación del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica y ex presidente del departamento de astronomía de la Universidad de Harvard, en un artículo publicado en The Debrief.

«Nuestro descubrimiento de un meteorito interestelar anuncia una nueva frontera de investigación, en la que la Tierra sirve como red de pesca para objetos interestelares masivos», subraya Loeb.

Este astrónomo plantea el interés de buscar los restos de ese meteorito en el fondo del océano, y afirma que su equipo está diseñando una misión en la zona pese a que el fondo tiene diez kilómetros de profundidad.

«La pregunta fundamental es si algún meteoro interestelar podría indicar una composición que es inequívocamente de origen artificial. Mejor aún, quizás algunos componentes tecnológicos sobrevivirían al impacto. Mi sueño es presionar algunos botones en un equipo funcional que se fabricó fuera de la Tierra», comenta Loeb.

europapress.es

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