La Universidad nipona Meiji y la firma Kirin Holdings han desarrollado unos palillos capaces de aumentar el sabor salado de la comida a través de estímulos eléctricos, un invento que según sus creadores podría ser de utilidad para promover dietas más saludables.
La tecnología desarrollada por el equipo de investigación y desarrollo conjunto consiste en un dispositivo equipado con una batería que aplica ondas eléctricas a los palillos mientras los comensales sujetan comida con ellos, lo que provoca modificaciones a nivel atómico de los alimentos.
En concreto, los débiles estímulos eléctricos, indetectables para el cuerpo humano, reajustan los iones de compuestos como el cloruro sódico (sal común) o el glutamato sódico (relacionado con el sabor dulce), causando cambios en el sabor de la comida, según explicaron sus creadores en un comunicado.
El laboratorio del doctor Homei Miyashita de la Universidad Meiji y Kirin llevan trabajando en esta tecnología experimental desde 2019, y hasta ahora no habían desarrollado un dispositivo con eficacia probada para alterar la percepción del sabor de la comida.
Los estudios realizados con una treintena de personas que seguían dietas bajas en sal muestran que estos «palillos eléctricos» incrementan el sabor salado de los alimentos en 1,5 veces más de lo que correspondería a su contenido real en sodio.
Estos resultados sugieren que si se emplean para comer un alimento cuyo contenido en sal está reducido en un 30 %, la percepción de su sabor salado equivaldría a un nivel de sodio normal.
Los participantes en el estudio también experimentaron un incremento en los niveles de «profundidad, dulzura y sabrosura general» en los sabores percibidos al usar los palillos para consumir una sopa de miso con contenido bajo en sal.
Los responsables del proyecto afirman que se trata del primero en obtener resultados de este tipo a nivel mundial, y lo califican como «un gran paso» para hacer la comida baja en sodio más sabrosa y para promover hábitos alimenticios más saludables.
Además de aplicarse a los palillos que se usan tradicionalmente para comer en Asia, los científicos afirman que la nueva tecnología puede emplearse también con cucharas, boles u otros utensilios cotidianos.
El exceso de sal en la dieta es considerado un problema de salud pública en Japón, con un consumo diario por adulto de este condimento de 10,9 gramos, más del doble del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según datos del ministerio nipón de Sanidad.
EFE