Tremendo descontón acaban de propinar a una de las consentidas del presidente López Obrador, la Secretaría de Energía Rocío Nahle; consentida también de un grupo de la 4T en Veracruz. En manos de la política zacatecana está el desarrollo de la Refinería de Dos Bocas, una de las obras más importantes para el presidente de México, de esos proyectos que son estandartes de campaña y compromisos impostergables.
El golpe, en sentido figurado, se dio a través de información publicada recientemente en algunos medios nacionales, son datos de los que se sospechaba pero no estaban confirmados, hasta que el periodista Mario Maldonado, especialista en economía y negocios, publicó una columna titulada “Se viene un escándalo de Nahle por el fracaso de la Refinería de Dos Bocas”; texto que puede ser consultado en El Universal.
La asignación directa de contratos y el súbito ajuste de costos ya leventaban sospechas sobre el manejo de la obra, luego la sociedad se enteró que un empresario ligado a Emilio Lozoya y el caso Odebretch era contratista de la mega obra de la 4T, se trata del empresario Juan Carlos Tapia, dueño de Construcciones Industriales Tapia (Citapia), ahora es contratista de la refinería Olmeca (nombre que se asignó a Dos Bocas).
Obviamente que el empresario no “concursó en las licitaciones” bajo la misma razón social que está ligada al exdirector de PEMEX, Lozoya; lo hizo a través de otras firmas de reciente creación o que se constituyeron tiempo atrás, pero se les cambió el nombre. En todas aparecen como accionistas el empresario hidalguense, su familia y otros asociados.
Lo anterior se encuentra documentado en una nota de El Sol de México, firmada por Saúl Hernández, y se exponen datos, pelos y señales, del sospechoso negocio que dicho empresario logró con el transparente, austero y honrado gobierno de López Obrador.
Los datos se citan a continuación: El 26 de julio de 2019, PTI Infraestructura de Desarrollo, filial de Pemex Transformación Industrial, adjudicó a la empresa Mexicana de Recipientes a Presión S.A. de C.V. –en asociación con Kellogg Brown & Root, LLC y Constructora Hostotipaquillo, S.A. de C.V.– el contrato PTI-ID-S-007/2019 para el “Desarrollo del Paquete 6 de la Refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco”.
El monto del contrato fue de 78 millones 430 mil dólares (mil 495 millones de pesos al tipo de cambio de ese día), sin incluir IVA, según se lee en el acta de fallo.
Mexicana de Recipientes a Presión se constituyó el 22 de enero de 2007 por Juan Carlos Tapia Vargas, Selene Martínez Abarca y Gilberto Juan Tapia Vargas. También figura como accionista Carlos Morín Montes, quien se ha identificado como director jurídico de Citapia.
El 20 de noviembre de 2020, la compañía cambió su nombre a Procesos Especializados y Proyectos, S.A. de C.V. (Proesa), según actas del Registro Público de Comercio en poder de El Sol de México.
El 6 de junio de 2019, casi dos meses antes de que Mexicana de Recipientes a Presión ganara la adjudicación para participar en la construcción de Dos Bocas, la Secretaría de la Función Pública (SFP) había sancionado a Citapia y a otras tres empresas como parte de las investigaciones por el caso Odebrecht.
Entre 2015 y 2017 Construcciones Industriales Tapia fue subcontratista de Odebrecht para llevar a cabo obras en la refinería de Tula, Hidalgo. Citapia rechazó su implicación en los sobornos, pero las declaraciones que hizo Lozoya Austin a la Fiscalía General de la República (FGR), tres años después, volvieron a poner a la empresa bajo la lupa.
Según el exdirector de Pemex, Fabiola Tapia, hermana de Juan Carlos y finada en 2014, fue pieza clave en el envío de dinero de Odebrecht para sobornar a legisladores federales, recursos que supuestamente eran llevados por el personal que laboraba con ella y entregados a José Velasco Herrera, jefe de ayudantes del exdirector de Pemex, quien también ya falleció.
Como bien afirma Mario Maldonado, a Nahle se le viene un escándalo, por sobrecostos, posible desvío de recursos y corrupción; se presume que la obra no va ni al 50% de avance y su inauguración se programó para el 2 de julio del 2022, en 3 meses. Se ha mencionado por parte de contratistas al esposo de la Secretaria de Energía, José Luis Peña, como el operador de los contratos, de sus asignaciones. ¿Será por la tormenta que se avecina que algunos de sus fieles veracruzanos ya no se toman la foto con su madrina zacatecana?