El incremento en el número de muertes maternas en Veracruz desde 2019 es muestra de que el sistema de salud no ha sido capaz de dar respuesta a las necesidades de atención médica de las mujeres, lo cual se ha agravado durante la pandemia por covid-19, señaló el secretario técnico del Comité Promotor “Por una maternidad segura en México”, David Meléndez.

Veracruz cerró el 2021 como el segundo lugar nacional por número de muertes maternas, con 71; sin embargo, para el activista el aumento se ha observado desde el 2019; es decir, antes de la pandemia y esto significa que se ha retrocedido 10 años en la atención de esta problemática.

“Tenemos un incremento de la mortalidad materna respecto de 2020, pero nuestro punto de comparación correcto tiene que ser antes de la pandemia; es decir, con 2019 (…) Tenemos un retroceso en la atención de la muerte materna de más de 10 años. Esto es impresionante y tiene como causa que el sistema de salud no ha podido, ni ha sido capaz de dar respuesta a las necesidades de atención a las mujeres”.

Explicó que se trata de una falla del sistema de salud a nivel país, pues desde su punto de vista no se le ha dado la importancia que requiere, ni se han hecho los ajustes necesarios para mejorar el desempeño de los sistemas de salud y con ello reducir el número de muertes maternas.

Covid es primera causa de muerte materna, pero no hay estrategias para combatirlo

La Secretaría de Salud federal advierte que entre las veracruzanas es el covid-19 la primera causa de muerte materna, lo que para David Meléndez es una muestra de la poca capacidad de respuesta que se ha tenido para contener y reducir el daño de esta epidemia, que si bien es un riesgo latente en todo el mundo, no ha impactado igual en todos los países.

“Se sabe que las mujeres embarazadas tienen mayor vulnerabilidad biológica en caso de tener una infección por covid para desarrollar complicaciones, pero lo cierto es que esa razón de mortalidad no se ha incrementado igual en todos los países. Tiene que ver con el acceso a los servicios, con la disponibilidad de los mismos, la adaptación de los servicios a las nuevas exigencias”.

Dijo que desde el inicio de la pandemia las mujeres prefieren no acudir a los lugares concurridos, hacer colas para citas médicas, prefieren la atención a través de otras tecnologías como teleconsulta, chats de apoyo médico, consultas programadas, espacios con menos saturación, ambientes para la atención del parto no hospitalario; sin embargo, aunque en el país hay lineamientos para la atención no hospitalaria, la promoción de la atención por parte de parteras, no se han implementado esas adaptaciones.

Tampoco hay claridad de cuál es el porcentaje de vacunación en las mujeres embarazadas. David Meléndez dijo que está claro que la vacunación es uno de las principales estrategias para reducir el impacto de la epidemia; sin embargo, no hay datos completos, verificables, de seguimiento sobre cuál es el porcentaje de vacunación de mujeres embarazadas.

“Tenemos que ponerlo más abierta esa información porque lo que no se puede medir no se puede mejorar, no sabemos cómo vamos. No sirve de nada que nos digan que hemos aplicado tantas vacunas a embarazadas, sino conocer el porcentaje de cobertura”.

AVC

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