Cultivar las llamadas espinacas de agua en el desierto es posible con un nuevo prototipo impulsado por energía solar y que usa un nuevo hidrogel y el agua extraída del aire, según publica hoy Cell Reports Physical Science.
La prueba de concepto fue realizada por científicos de Arabia Saudí, quienes consideran que este sistema ofrece una estrategia sostenible y de bajo coste para mejorar la seguridad alimentaria y del agua de las personas que viven en regiones de clima seco.
El sistema, creado por un equipo de la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá, se denomina WEC2P y está compuesto por un panel solar fotovoltaico sobre una capa de hidrogel, que se monta en una caja metálica para condensar y recoger el agua.
El equipo encabezado por Peng Wang ya había desarrollado en investigaciones anteriores un hidrogel que puede absorber eficazmente el vapor de agua del aire y liberar el contenido de agua cuando se calienta.
Los investigadores utilizaron el calor residual de los paneles solares mientas generaban electricidad para expulsar el agua absorbida por el hidrogel.
La prueba se realizó durante dos semanas de junio en Arabia Saudí, cuando usaron únicamente el agua recogida a través del nuevo sistema para regar 60 semillas de espinacas de agua plantadas en una caja de cultivo de plástico.
El panel solar generó 1.519 vatios-hora de electricidad y 57 de las 60 semillas brotaron y crecieron normalmente hasta 18 centímetros. En total, se condensaron unos dos litros de agua del hidrogel durante esas dos semanas.
Para convertir el diseño de la prueba de concepto en un producto real, el equipo tiene previsto crear un hidrogel mejor que pueda absorber más agua del aire.
EFE