Aparte del escándalo por las decenas de comisionados y presuntos “aviadores” que al parecer aún mantiene en la nómina del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (COBAEV) –escándalo que mediáticamente le reventó el año antepasado y que ahora de nueva cuenta ha vuelto a resurgir–, la lideresa sindical Érika Ayala Ríos enfrenta hoy un serio problema con sus agremiados: el del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT).

Y es que este lunes 28 de febrero, día en que se conmemora el XXV aniversario de la constitución del Sindicato Único de Trabajadores del COBAEV (Suitcobaev), pretende que una vez que concluya el evento conmemorativo se lleve a cabo el Consejo de Delegados para tratar lo referente al pliego petitorio de incremento salarial y prestaciones.

Sin embargo, entre las bases que no están muy conformes con su dirigencia que ya lleva más de 22 años, ha cundido la versión de que la ex dirigente estatal del PRI, ex lideresa de la CNOP y ex diputada local pretende coaccionar a los delegados sindicales de Xalapa para poder firmar el Contrato Colectivo de Trabajo, cuya última versión fue negociada todavía con el ex director yunista del COBAEV, Abel Pérez Arciniega, hace más de tres años.

Desde esa fecha no se lleva a cabo una revisión del CCT pese a que la Cláusula V obliga a la revisión salarial de los trabajadores cada dos años.

Según nos refieren, el último contrato colectivo de trabajo se firmó el 23 de octubre de 2018, por lo que legalmente feneció desde 2020 y ya no sería aplicable para asuntos laborales.

Lo consecuente sería que el SUITCOBAEV pactara o negociara uno nuevo, pero tendrían que estar de acuerdo en el contenido las partes involucradas: el COBAEV y la representación sindical, ya que por lo anteriormente expuesto la ratificación no sería válida y la autoridad laboral, en su momento, lo rechazaría.

Ante esta situación, el SUITCOBAEV necesariamente tendrá que convocar a asambleas delegacionales para lograr la autorización de la base trabajadora para negociar y pactar un nuevo contrato colectivo.

Sin embargo, algunos delegados perciben “claramente otro engaño a la base” por negligencia del Comité Ejecutivo Estatal del sindicato que encabeza Érika Ayala, a la que le recriminan que “no está realizando la función que le fue encomendada por la base trabajadora”.

El CCT es el documento fuente, rector de la vida laboral, el que rige la relación de trabajo entre el COBAEV, como ente patronal, y sus trabajadores.

Por ello, reprochan que en este momento la base trabajadora del COBAEV se encuentra en estado de indefensión, ya que recuerdan que la administración no quería pagar los 25 años de servicio y les estaba poniendo peros hasta en las jubilaciones y otros derechos laborales.

Es por todo esto que les urge la ratificación, sin embargo, dicen que no es suficiente porque la administración del COBAEV tiene que estar de acuerdo en una negociación. Y aunque tarde o temprano tendrán que sentarse a conciliar, en ese momento, la ratificación del CCT la harían a un lado.

Algunos de ellos se dieron a la tarea de investigar respecto de la legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo, y descubrieron que, según la más reciente reforma a la Ley Federal del Trabajo, los sindicatos tienen de plazo hasta el 01 de mayo del 2023 para la ratificación del CCT vigente.

En la opinión de estos delegados inconformes, sería conveniente analizarlo con la base para quitar o aumentar todo lo que sea necesario. Además, sugieren que debieran hacerse reuniones por delegación, para que la base trabajadora conozca a fondo el alcance de cada cláusula, teniendo el conocimiento general del contrato, ya que con la nueva reforma cada trabajador tiene que emitir su voto de aceptación o rechazo de manera individual, libre y secreta.

En virtud de lo anteriormente expuesto, consideran que no es aceptable que los trabajadores ratifiquen un contrato que no conocen a fondo o que no estén de acuerdo con algunas cláusulas, sino hasta que exista un acuerdo generalizado para sus efectos.

De ahí que adviertan que el movimiento que pretende hacer la dirigente del SUITCOBAEV y sus incondicionales este lunes 28, es impositivo.

Recomiendan que la Secretaria General haga reuniones delegación por delegación para escuchar en persona las opiniones de cada trabajador.

La ratificación del Contrato Colectivo de Trabajo, apuntan, es una acción muy importante y trascendente para la base trabajadora, por lo que no debe hacerse a la carrera sino, sobre todo, dejar que cada compañero trabajador asista a votar como pueda y que cada quien lo haga con sus propios recursos.

Argumentan que es responsabilidad individual, personal, después de haber tomado acuerdos que beneficien a todos.
“Veremos hasta dónde llega está decisión tomada de manera unilateral”, dicen en alusión a la lideresa del SUITCOBAEV, quien este lunes 28, después del evento conmemorativo del 25 aniversario de la fundación del sindicato, pretende llevar a cabo, de manera presencial y a distancia, a través de una plataforma digital, el Consejo de Delegados para tratar lo referente al pliego petitorio de incremento salarial y prestaciones, después de que el contrato anterior venció hace más de un año.