Científicos de la Universidad de Osaka City han proporcionado más evidencia que sugiere que los peces tienen la capacidad de MSR, es decir, se reconocen a sí mismos al verse en un espejo.

El MSR se considera una prueba de la autoconciencia y pasar la prueba de la marca, en la que los animales tocan o raspan una marca colocada en su cuerpo en un lugar que solo se puede ver indirectamente en un espejo, se utiliza para determinar la capacidad MSR de un animal.

Aparte de los chimpancés, la evidencia de que otros animales hayan pasado la prueba de la marca ha sido criticada y, por lo tanto, no es concluyente. Al abordar las críticas contra su trabajo anterior sobre el pez limpiador Labroides dimidiatus, el equipo de oska City ha obtenido más evidencias que apoyan sus tesis. Este nuevo experimento fue publicado recientemente en PLOS Biology.

El profesor Kohda dice en un comunicado: «Anteriormente, usando una marca marrón en el área de la garganta de L. dimidiatus, habíamos demostrado que tres de cada cuatro peces limpiadores se raspaban la garganta varias veces después de nadar frente a un espejo, un número a la par con estudios similares hecho en otros animales como elefantes, delfines y urracas».

Sin embargo, una de las críticas a este resultado fue el tamaño de la muestra y la necesidad de estudios repetidos que mostraran resultados positivos. Trabajando en equipo con investigadores del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal en Alemania y la Universidad de Neuchatel en Suiza, este estudio aumentó el tamaño de la muestra a 18 peces limpiadores, con un resultado positivo del 94 % de 17 de ellos que demostraron el mismo comportamiento del anterior estudio.

Pero, ¿por qué una marca marrón? «Después de observar estudios similares realizados en monos, cerdos, perros, gatos, etc., que claramente dieron negativo, nos preguntamos si la razón por la que estos animales no prestaron atención a la marca fue porque no representaba algo para lo que estarían preocupados en su entorno natural», dice el profesor Kohda. «En nuestro estudio anterior, usamos una marca marrón, ya que puede parecer un pequeño parásito que es una fuente principal de alimento para L. dimidiatus».

Una crítica en respuesta a esto fue la posibilidad de que la sensación física de la marca, junto con ver la marca marrón en el espejo, pueda desencadenar un comportamiento que no sugiera de manera concluyente MSR. Para abordar esto, el equipo probó cómo responderían los peces a un estímulo físico en la garganta inyectando la marca marrón a 3 mm de profundidad (en lugar de 1 mm).

A tal profundidad, la marca apenas era visible, pero descubrieron que los peces con la inyección más profunda se raspaban la garganta a un ritmo similar, sin importar si había un espejo presente o ausente. Para solidificar aún más la importancia de usar marcas que sean ecológicamente relevantes para los animales en los estudios de MSR, el equipo encontró que ningún pez inyectado con marcas verdes o azules demostró el comportamiento de raspado.

Por último, algunos críticos se preguntaron si L. dimidiatus reconoció la imagen del espejo como él mismo y no como otro pez. Un animal entrenado en un espejo es aquel al que se le presenta una imagen especular de sí mismo y pasa por tres pasos. Primero, expresa algún tipo de comportamiento agresivo, ya que probablemente percibe la imagen del espejo como otro animal; luego muestra un movimiento antinatural, pero no agresivo, ya que confirma que la imagen del espejo no es otro animal; y por último, mira repetidamente su propio cuerpo sin agresión. En este punto, MSR es posible ya que ahora puede ver la marca e intentar rasparla.

El profesor Kohda dice: «Nuestro estudio anterior demostró MSR en L. dimidiatus; sin embargo, los estudios con otros animales han demostrado que simplemente mover un espejo reaviva el comportamiento agresivo, lo que sugiere que el animal solo ha aprendido una contingencia espacial, no MSR». Para abordar esto, el equipo transfirió peces limpiadores entrenados en espejos a un tanque con un espejo en un lado del tanque y luego, tres días después, a un tanque con un espejo en el otro lado, y vieron que los peces no mostraban agresión hacia su imagen de espejo en ambos tanques.

Además, para asegurarse de que los L. dimidiatus que pasaron la prueba de marca realmente se reconozcan a sí mismos, colocaron peces entrenados en espejos en tanques adyacentes que estaban separados por vidrio transparente. Después de dos o tres días, cuando los peces redujeron en gran medida su comportamiento agresivo entre sí, se marcaron de la manera estándar la noche siguiente. Ninguno de los peces se raspó la garganta durante los 120 minutos de exposición entre sí a la mañana siguiente.

«Este resultado sugiere que un estímulo visual y ecológicamente relevante en otro pez no es suficiente para inducir el raspado de garganta en sujetos marcados», dice el profesor Kohda. «Todavía tenemos mucho trabajo por hacer, especialmente cuantitativamente, para demostrar que los peces, al igual que otros animales, tienen la capacidad de MSR; sin embargo, como resultado de este estudio, reiteramos la conclusión de nuestro estudio anterior de que o bien es necesario revisar la conciencia en los animales o la validez de la prueba del espejo».

europapress.es

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