Ahora que la transparencia y el acceso a la información son los nuevos costales de box del presidente Obrador, es momento de hacer más visible el valor de instituciones como los Institutos de Transparencia de las entidades y el nacional. El ejercicio de poner “a la mano” de la sociedad los datos que deben ser públicos es uno de los pilares de las democracias contemporáneas, por eso es que hace no mucho, cuando el que hoy hace pucheros vociferaba por La Casa Blanca de La Gaviota, trabajos periodísticos, basados en datos obtenidos a través de herramientas de acceso a la información, desenmascaraban estrategias de desvío de recursos, evidenciaban empresas consentidas del gobierno y daban razón a un Andrés Manuel candidato, además de sus huestes, sobre sus dichos acerca de los corruptos del pasado.

Y en aquella época de aires de esperanza, las y los periodistas eran valientes profesionales que cumplían a cabalidad su responsabilidad con la sociedad, gracias a su necio oficio de atar cabos y consultar fuentes oficiales forzadas a otorgar los datos que les solicitaban, al ser sujetos obligados por ley. Ese ambiente terminó por empujar en la carrera electoral a López Obrador, quien hoy desde el púlpito, en el palacio del rey, hace valer la frase que dice “no es lo mismo ser borracho que cantinero”.

En Veracruz el esfuerzo por la transparencia y acceso a la información tiene sus subidas y bajadas, pero en la actualidad parece que el manejo del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información lleva buen rumbo. Naldy Patricia Rodríguez, su titular, no ha centrado el trabajo a la oficina, a administrar y llevársela de bajadita; ella y su equipo desarrollan actividades que, poco a poco, están logrando socializar el ejercicio de transparencia para que la ciudadanía haga suyo y ejerza sus derechos en ese ámbito.

Por otro lado, en el IVAI, como es su responsabilidad, están al tanto del trabajo que los llamados “sujetos obligados” deben cumplir. Con el cambio de gobiernos municipales se abrió una coyuntura que es aprovechada como oportunidad para reforzar el tema, y desde hace varias semanas se pusieron en marcha encuentros regionales de capacitación para los Ayuntamientos; con el título de “El A,B,C de la transparencia” integrantes del Instituto llevarán a las diferentes regiones de Veracruz una estrategia directa para poner “a tono” a las y los titulares de las Unidades de Transparencia de los gobiernos municipales, compartiendo los conocimientos fundamentales en relación con temas como Archivos Públicos, Plataforma Nacional de Transparencia, cumplimiento con la ley en materia de datos personales, así como lineamientos básicos.

Acá en Veracruz, a diferencia del discurso nacional que quiere imponer el presidente, hay respeto por el Instituto Veracruzano de Transparencia y Acceso a la Información, se le reconoce como parte fundamental de la vida democrática, y eso en gran parte es gracias a su Comisionada Presidenta y el equipo que hace funcionar al IVAI todos los días, en su sede y en el territorio. Su trabajo s ejemplo y obliga a los tres Poderes y Ayuntamientos a cumplir y reconocer que se deben a las y los ciudadanos, y que hay normas que les obligan a responder ante la sociedad por ser servidores públicos y ejercer recursos de las y los veracruzanos.

Larga vida al IVAI, no se les vaya a ocurrir, por seguir la corriente del jefe máximo, poner en tela de juicio la existencia de esa institución.