Si el punto G es aún difícil de encontrar para muchos, la ciencia ha ido más allá y ha identificado el punto C. Mientras el primero se esconde en la vagina y provoca un intenso placer sexual, el segundo reside en el cerebro. Se trata de la región que responde al contacto genital femenino
El estudio publicado en The Journal of Neuroscience ha permitido crear un mapa sobre las áreas del cerebro que responden a la estimulación del clítoris y arroja una interesante conclusión: las mujeres que disfrutan de relaciones sexuales con más frecuencia las tienes más desarrolladas.
Para llevar a cabo el estudio, se estimularon los clítoris de 20 mujeres adultas al tiempo que se escaneaban sus cerebros con imágenes de resonancia magnética funcional. Ninguna de ellas había estado embarazada ni padecía trastornos psiquiátricos, neurológicos, sexuales, abuso o negligencia infantil, enfermedades de transmisión sexual, otras enfermedades; tampoco estaban menstruando.
La corteza somatosensorial es la región del cerebro que detecta el tacto en general, pero dentro de esta región existen distintas zonas que representan diferentes partes del cuerpo. Durante años, los científicos han estado tratado de identificar la ubicación exacta donde se activa la estimulación del clítoris
Los resultados eras inconcluyentes porque, al igual que las experiencias sexuales difieren de una mujer a otra, el sitio específico vinculado al clítoris en la corteza somatosensorial también varía. Los nuevos hallazgos sobre la ubicación y desarrollo del punto C ofrecen información para entender el sexo saludable, las causas y los posibles tratamientos para la disfunción o insatisfacción sexual, e incluso los efectos a largo plazo de padecer abusos sexuales.
El grosor del área varía en cada mujer en función de la frecuencia con la que habían tenido sexo en el último año. Esta circunstancia determinaba tanto el tamaño de la zona como el lugar exacto. Por primera vez, los científicos ha podido demostrar la relación existente entre el volumen de relaciones sexuales con la estructura física de la región del cerebro vinculada al tacto del clítoris.
La estimulación
El 40% de las mujeres reportan algún tipo de problema sexual, y aproximadamente una de cada cinco niñas han sido abusadas sexualmente. Los investigadores creen que este estudio permite avanzar en la comprensión de esas experiencias y buscar vías de ayudas.
Las resonancias magnéticas cerebrales se llevaron a cabo mientras las voluntarias vestían ropa interior desechable y un dispositivo sujeto con cinta adhesiva y un cinturón de velcro colocado sobre el área del clítoris.
El aparato vibraba «lo suficiente» como para estimular la región del clítoris. Los investigadores compararon las imágenes cerebrales obtenidas durantes la experiencia con otras sacadas al utilizar el dispositivo para estimular el dorso de la mano derecha.
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