Investigadores de la Universidad de Rutgers y de la Universidad de Buenos Aires identificaron las estructuras de las proteínas, las cuales podrían ser responsables del origen de la vida en la Tierra.
El estudio, dirigido por Yana Bromberg, profesora del Departamento de Bioquímica y Microbiología de la Universidad de Rutgers-New Brunswick, fue publicado en la revista Science Advances.
Los científicos a cargo de Bromberg estudiaron cómo pudo originarse la vida primitiva en nuestro planeta a partir de materiales simples y no vivos.
Para comenzar el estudio, los investigadores determinaron las propiedades que definían la vida y sacaron como conclusiones preliminares que todo ser vivo requería tomar y utilizar energía de fuentes como el sol o respiraderos hidrotermales.
Para poder tomar la energía, los organismos debían ser capaces de transferir electrones, por lo que los investigadores decidieron explorar la combinación de las proteínas que se unen a los metales, pues estos últimos son los mejores elementos para la transferencia de electrones.
Por ello, los investigadores trataron de encontrar similitudes entre todas las estructuras proteicas conocidas que se unen a los metales, bajo la suposición de que estas similitudes se habrían hallado en las primeras proteínas y habrían pasado a la gama de proteínas existentes en la actualidad.
A través de un modelo computacional, el equipo encontró que la mayoría de las proteínas de unión a metales que existen actualmente son similares, independientemente del metal al que se unen y del organismo del que proceden.
“Vimos que los núcleos de unión a metales de las proteínas existentes son realmente similares, aunque las proteínas en sí mismas no lo sean”, dijo Bromberg.
La líder del proyecto añadió que las estructuras de las proteínas de unión a metales estaban “a menudo formadas por subestructuras repetidas”, similares a los bloques de Lego.
“Curiosamente, estos bloques también se encontraron en otras regiones de las proteínas, no solo en los núcleos de unión a metales, y en muchas otras proteínas que no se tuvieron en cuenta en nuestro estudio”, explicó la investigadora.
Bromberg, cuya investigación se centra en descifrar los planos de ADN de la maquinaria molecular de la vida, dice que los reordenamientos de estos pequeños bloques de Lego pueden haber tenido un único o un pequeño número de ancestros comunes.
Por ello, las subestructuras repetidas, pudieron haber dado lugar a toda la gama de proteínas y sus funciones que existen actualmente.
“Es decir, a la vida tal y como la conocemos”, afirmó Bromberg.
El estudio realizado por Bromberg y su equipo ofrece una explicación única y nueva de cómo empezó la vida en la Tierra, el cual incluso podría colaborar en la búsqueda de organismos extraterrestres y en el campo de la biología sintética.
So in a departure from anything applied, here's our take on possible the origins of life.https://t.co/KYOlvUmKbt
— Yana Bromberg (@y_bromberg) January 15, 2022
Reporte Indigo