El presidente Andrés Manuel López Obrador califica como “héroes vivientes” a los millones de mexicanos que radican en Estados Unidos porque a pesar de estar lejos de su lugar de nacimiento, mantienen el envío de remesas que en 2021 se calcula superaron los 50,000 millones de dólares que han contribuido a enfrentar la crisis económica derivada de la pandemia de COVID-19.

Contrario a su aportación, que incluso ha sido motivo de exaltación por parte del presidente en sus informes de gobierno, parte de la comunidad de mexicanos en Estados Unidos afirma que se siente olvidada y que el presidente “los ha desairado” en tres años de su gobierno.

José Artemio Arreola, presidente de la Federación de Clubes Michoacanos en Illinois y quien por más de 30 años ha radicado en Estados Unidos, sostiene que más que en otros sexenios, los mexicanos han sido olvidados por el actual gobierno.

En entrevista, Arreola recuerda que los entonces presidentes, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, incluyeron en su agenda reuniones con la comunidad de mexicanos en sus visitas a Estados Unidos, sin embargo, en tres años y en tres visitas a esa nación, López Obrador no los ha considerado.

Antes de llegar a la Presidencia de México, López Obrador realizó una gira en Estados Unidos para dialogar con la comunidad de mexicanos pero desde que tomó posesión no ha sostenido ningún encuentro con los connacionales.

Todas las semanas desde su conferencia de prensa el presidente López Obrador reconoce a los migrantes mexicanos por el dinero que están enviando a México.

En 2021, remesas superan los 46,000 mdd

De acuerdo con datos del Banco de México, de enero a noviembre de 2021, las remesas alcanzaron 46,833 millones de dólares y se estima que el año haya superado por primera vez los 50,000 millones de dólares.

“Estamos saliendo de esta crisis tan tremenda por la pandemia, la crisis económica, entre otras cosas porque nuestros paisanos ayudaron”. Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

Para Artemio Arreola el reconocimiento del presidente es insuficiente porque en ninguna de sus tres visitas a Estados Unidos, López Obrador ha tenido un encuentro con la comunidad y considera que no hay reciprocidad porque de los miles de millones de pesos que envían cada mes no se destinan recursos suficientes para recibir atención de calidad en los consulados mexicanos.

“Nuestro tema no es una prioridad (para el gobierno). Las reuniones con el presidente las hemos pedido desde el primer día, es insultante que por un lado nos dice bonito, pero por otro lado cuando ha venido a Estados Unidos no se quiere reunir con nosotros”, lamenta.

En su segunda visita a Estados Unidos, país al que fue para participar en el Consejo de Seguridad de la ONU, el presidente dirigió un mensaje a los connacionales, en el que les reconoció su esfuerzo y contribución para México, sin embargo, señaló que no había condiciones para un encuentro.

“Va a 10 millones de familias, como 7,000 pesos por mes, eso es lo que ustedes ayudan a 10 millones de familias en México, de los pueblos, con ese dinero se reactiva la economía se ayuda al comercio, hay vida en los pueblos, es la principal fuente de financiamiento que tiene nuestro país, las remesas lo que ustedes envían a sus familiares”, dijo el mandatario.

En ese mismo mensaje, el presidente prometió que volvería a Estados Unidos a dialogar con su homólogo Joe Biden para que cumpla con «el compromiso» de regularizar la situación legal de 11 millones de migrantes mexicanos, quienes son la primera minoría en ese país.

El presidente del Frente Nacional de Inmigrantes, Carlos Arango, señala que beneficio para los migrantes no ha habido y lamenta que en el discurso el mandatario mexicano los reconozca y en los hechos los haya dejado solos.

“Nos llama héroes vivientes y de qué sirve si nos tiene más que abandonados”. Carlos Arango, el presidente del Frente Nacional de Inmigrantes.

Algunos de los líderes migrantes mexicanos en Estados Unidos comparten que ni durante la pandemia han sentido la cercanía del gobierno de México.

“Nuestra comunidad migrante latina y mexicana ha sido muy golpeada por la pandemia, acá hemos recibido apoyos y por eso es que hemos podido mandar dinero para México, porque en EU sí han destinado recursos. Hemos dado la cara, pero no hemos sido tratados en igualdad ni en reciprocidad”, dice Artemio Arreola.

Y justamente la pandemia de COVID, la crisis económica y la violencia en el país ha hecho que más mexicanos consideren aventurarse a a cruzar a Estados Unidos en busca de una mejor vida.

Datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de ese país, muestran que de tan solo de enero a noviembre del 2021, del 1 millón 855,023 detenciones realizadas en la frontera sur, 654,418 fueron de mexicanos, es decir, el 35%.

Expertos en relaciones exteriores coinciden que es claro que para el presidente López obrador no ha sido una prioridad reunirse con los mexicanos en Estados Unidos, aunque el dinero que envían haya permitido enfrentar la crisis económica derivada de la pandemia.

Vicente Sánchez, profesor-investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), explica que a pesar de que las remesas muestran un repunte histórico y que han representado una “palanca para la economía” de México, el presidente no ha buscado un acercamiento real con las comunidades de mexicanos.

“No ha tenido en su agenda tiempo para los migrantes, para poder articular una relación fluida, pero el presidente tiene tres años para acercarse, como una corresponsabilidad al esfuerzo que han hecho los connacionales para México”, sostiene.

Los migrantes señalan que más que un reconocimiento a su labor por enviar dinero a sus comunidades de origen, lo que se requiere es que el gobierno de México les escuche, atienda sus demandas, les otorgue acompañamiento ahora que está en la discusión la posibilidad de que se realice una reforma migratoria que pudiera regularizar a más de 11 millones de mexicanos.

En el encuentro bilateral con el presidente Joe Biden que sostuvo en la Casa Blanca en el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte, el mandatario mexicano se pronunció a favor de «hacer justicia» a los connacionales que trabajan y viven en esa nación.

Desde México, incluso advirtió con exhibir a los congresistas que no voten a favor de una de la iniciativa con la que Biden pretendería regularizar la situación legal de los 11 millones de mexicanos.

«Si legisladores de un partido bloquean esta iniciativa nosotros los vamos a señalar en su momento, lo vamos a dar a conocer desde aquí, de que un partido, sus legisladores no ayudaron a algo que es justo, humanitario, porque hay millones de mexicanos que viven y trabajan desde hace años en Estados Unidos, que han aportado mucho al desarrollo, al engrandecimiento de esa nación y merecen ser tratados con justicia», comentó en Palacio Nacional. No obstante, el gobierno de Estados Unidos no se han pronunciado claramente por ello.

Pero el abandono de los connacionales no solo lo perciben en Estados Unidos, sino en el propio territorio mexicano. Carlos Arango dice que cuando a un migrante mexicano lo deportan “tienen que rascarte con tus propias uñas porque no hay un retorno digno”.

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