Prefacio.

Ya parece chiste. El gobierno de Veracruz no entiende que hay reglas y leyes que debe cumplir. *** Este jueves la ex diputada local y militante de Morena, Adriana Paola Linares Capitanachi, fue designada secretaria técnica de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción. *** A nadie le importó que en el artículo 34 de la Ley del Sistema Estatal Anticorrupción, se establecen como requisitos para ocupar el cargo de secretario técnico, (fracción VII) “No haber sido registrado como candidato, ni haber desempeñado cargo alguno de elección popular en los últimos cuatro años anteriores a la designación”. *** No sólo eso. En la fracción IX de ese mismo artículo se advierte que quien pretenda ocupar dicho cargo debe cumplir con otra regla: “no haber sido miembro, adherente o afiliado a algún partido político, durante los cuatro años anteriores a la fecha de emisión de la convocatoria”. *** Lo más grave de este desatino es que la propia titular de la Contraloría General del Estado (la que, se supone, debe vigilar el comportamiento de los servidores públicos), Mercedes Santoyo Domínguez, avaló el nombramiento y anunció un próximo encuentro con la recién designada. *** No hace falta mucho. Con un simple amparo ante la justicia federal se cae ese nombramiento.

* * *

¿De verdad alguien esperaba que el presidente López Obrador saliera a decir: “es cierto, me equivoqué con Cuitláhuac García”?

Seguramente el presidente tiene muchos atributos, y ya su ejército de promotores se encargará de hacer ese recuento, pero la autocrítica no está entre ellos. Nunca le escucharán admitir que se equivocó.

Lo que debe llamar la atención es que una etapa supuestamente ya superada (aquella en la que cada vez que visitaba Veracruz tenía que salir a resaltar la “honestidad” de su pupilo, Cuitláhuac García, pues nadie entendía cómo es que llegó a gobernador) tuvo que ser retomada frente a los más recientes acontecimientos:

“… no voy a ser objetivo, pero le tengo mucha confianza al gobernador Cuitláhuac García, creo que es uno de los mejores gobernadores que ha tenido Veracruz en los últimos tiempos (…) ahora por primera vez en bastante tiempo se tiene un gobernador honesto, íntegro, que es incapaz de llevar a cabo una injusticia en contra de nadie, le tengo toda la confianza”.

Entre los que conocen muy bien al gobernador de Veracruz, de ahora y de antes, existe la certeza de que él, por iniciativa propia, jamás se atrevería a confrontar al senador Ricardo Monreal. Digamos que “ese no es su estilo”.

Si se atrevió a tanto -advierten esos que lo conocen- debe ser porque recibió autorización, o hasta instrucción desde Palacio Nacional. Tampoco es casualidad que esta crisis estallara justo cuando la dirigencia nacional de Morena daba a conocer a sus candidatos para las gubernaturas que habrán de disputarse en el 2022, y en todos los casos las figuras vinculadas con Ricardo Monreal fueron dejadas a un lado.

El presidente no es un actor político que suela confrontar a aquellos subalternos a los que les reconozca personalidad y peso político. Nunca se atreverá a contener directamente el activismo de Ricardo Monreal, pero le envía mensajes de los que él se puede deslindar.

Lo que no entendieron los promotores de esta trifulca del gobernador de Veracruz, es que Ricardo Monreal no es un enemigo menor, sino todo lo contrario: su posición en el Senado de la República lo convierte en un personaje especialmente peligroso.

Ya Dante Delgado dio una pista de las poderosas herramientas con las que cuenta el senador zacatecano para derrotar a un rival de tan corta talla como el mandatario veracruzano.

Es en el Senado donde se puede iniciar un procedimiento para la desaparición de poderes y en este caso específico Ricardo Monreal cuenta con los votos (los de la mayoría de Morena y casi todos los de oposición) para hacerlo realidad.

Por lo pronto ya dispuso la creación de una comisión especial para “investigar abusos de autoridad y posibles casos de violaciones a los derechos humanos” en el estado de Veracruz, y puso al frente de ese órgano nada menos que al más agraviado con la detención de José Manuel del Río Virgen, su amigo Dante Delgado Rannauro.

En esa comisión está también el senador panista de Veracruz (coordinador de su bancada y fuerte aspirante a la gubernatura en el 2024), Julen Rementería, y no están (pues ya los obligaron a declararse a favor del gobernador) ni Gloria Sánchez, ni Ernesto Pérez Astorga.

Este grupo tendrá contacto directo con el abogado que ha sido contratado para llevar la defensa de Del Río Virgen, el mediático Jorge Reyes Peralta.

Y precisamente la defensa del funcionario del Senado ya dio el primer golpe: Reyes Peralta advirtió que en la carpeta de investigación sobre el homicidio de René Tovar no existe ningún elemento que vincule a José Manuel del Río Virgen.

Dijo que las acusaciones se basan “en conjeturas y suposiciones, no en hechos”, pues ni el detenido, ni alguna otra persona, lo han acusado.

El abogado explicó que en la denuncia se asegura que Del Río Virgen mandó a matar al candidato de Movimiento Ciudadano para sustituirlo por otra persona, “sin embargo, no está sustentado”.

El delito con el que se le pretende fincar responsabilidad a Del Río Virgen –dijo- es el “autoría intelectual” en el homicidio de René Tovar, pero “no existe algún medio de convicción que diga que José Manuel lo urdió, planificó y contrató a los criminales, (…) no hay un sólo medio de convicción en el cual José Manuel haya participado o siquiera exista una referencia de que él fue el autor intelectual”.

Quizá sea pertinente retomar las sugerencias del presidente López Obrador (al margen de su obligada defensa a Cuitláhuac García):

“Espero que en este caso las autoridades que están analizando el asunto (…) que resuelvan con apego a la verdad sobre todo, no sólo con apego a derecho, sino que se vaya al fondo, se esclarezcan los hechos y se resuelva, que haya justicia (…) Corresponde a una instancia del gobierno de Veracruz hacer la investigación y deben de tener pruebas; si no, no se podría acusar a nadie. Si esas pruebas no son contundentes, no son válidas, se va a saber y se tiene que desechar y dejar en libertad a quien está siendo injustamente acusado en el caso de que no existiera ningún delito”.

* * *

Epílogo.

La cifra oficial de muertes por Covid-19 en México ascendió a 298 mil 508, luego de que este jueves se registraron 149 nuevas defunciones, informó la Secretaría de Salud. *** En el reporte técnico diario sobre el avance de la pandemia del coronavirus en el país se notificaron 3 mil 363 nuevos contagios, por lo que el acumulado aumentó a 3 millones 943 mil 764 casos confirmados. *** El miércoles 22 de diciembre, la Secretaría de Salud aplicó 343 mil 201 vacunas contra la Covid-19, para registrar un total de 148 millones 009 mil 786 dosis suministradas en México desde que inició el plan nacional de vacunación el 24 de diciembre de 2020. *** De las 81 millones 904,720 personas inoculadas contra el coronavirus en México, 72 millones 649,923 cuentan ya con esquema completo de vacunación. *** Con motivo de las fiestas decembrinas, esta columna se toma un respiro y volverá a aparecer el lunes 3 de enero. Mis mejores deseos de una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo.

filivargas@nullgmail.com