Tras ofrecer una recompensa de 5 millones de dólares por cada uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el gobierno de Estados Unidos reveló el modus operandi de su organización criminal y lanzó carteles de “se busca” para hallar a cada uno de ellos.

El Departamento de Estado dará 5 millones de dólares a aquella persona que proporcione información que conduzca al arresto y condena de cualquiera de los cuatro hijos de El Chapo, quien se encuentra recluido en Estados Unidos.

De acuerdo con la publicación de la justicia estadounidense, Joaquín Guzmán López, Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, fungen como miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa.

En las fichas publicadas, el Departamento de Estado revela el modus operandi de los hermanos Guzmán.

Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán se encargan de supervisar narcolaboratorios, los cuales producen entre 1.3 y 2.2 toneladas de metanfetaminas, según las autoridades estadounidenses.

“Los hermanos Guzmán López supervisan actualmente aproximadamente once laboratorios de metanfetamina en el estado de Sinaloa que producen aproximadamente entre 3 mil y 5 mil libras de metanfetamina por mes. La metanfetamina se vende al por mayor a otros miembros de Sinaloa y a distribuidores con sede en Estados Unidos y Canadá”, explican.

Investigaciones policiales de Estados Unidos señalan que Joaquín y Ovidio, de 35 y 31 años de edad, respectivamente, heredaron las relaciones criminales de su hermano fallecido, Édgar Guzmán López.

“Tras la muerte de Edgar, Ovidio y Joaquín heredaron gran parte de las ganancias de los narcóticos y comenzaron a invertir grandes cantidades de dinero en efectivo en la compra de mariguana en México y cocaína en Colombia. También comenzaron a comprar grandes cantidades de efedrina de Argentina y organizaron el contrabando del producto a México cuando comenzaron a experimentar con la producción de metanfetamina”, detallan.

Según EU, Ovidio Guzmán López ha ordenado diversos asesinatos: el de informantes, otro narcotraficante y el de un cantante que se negó a presentarse en su boda.

Por otra parte, los hermanos Guzmán Salazar, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo, son acusados de brindar asistencia operativa a su padre, incluida la coordinación del transporte de narcóticos desde Centro y Sudamérica a México; además de coordinar el transporte de estupefacientes a Estados Unidos; distribuir medicamentos a clientes mayoristas en Estados Unidos y recolectar las ganancias de clientes en los Estados Unidos para transferirlas a México.

“Para proteger su organización, sus tácticas han incluido obtener pistolas y otras armas, sobornar a funcionarios públicos corruptos, participar en actos de violencia y amenazas de violencia, secuestrar e intimidar a miembros de las fuerzas del orden, narcotraficantes rivales y miembros de sus propias organizaciones de narcotráfico”, explican las autoridades de Estados Unidos.

Reporte Indigo

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