Un nuevo invento ha llegado generando diversas opiniones, unas en contra y otras a favor. Una empresa presentó en Suiza una cápsula de suicidio asistido.

Una especie de ataúd moderno, que recibió la aprobación legal para poder ser utilizado en ese país.

¿Cómo funciona?

La cápsula permite a una persona controlar y activar el sistema y poder tener una muerte sin dolor en la que el paciente se duerme y muere rápidamente por la inhalación de nitrógeno.

El paciente, al ingresar en ella, debe digitar un código que hará que el dispositivo comience a liberar nitrógeno. Ese gas adormecerá definitivamente a la persona, que podrá ser sepultada en la misma cápsula.

¿Qué es Sarco?

Sarco es una cápsula impresa en 3D, con apariencia de ataúd con paneles transparentes, y se asienta sobre una plataforma elevada que se inclina en ángulo.

La idea es que se use con solo parpadear si la persona sufre de síndrome de enclaustramiento, y funciona a través de la reducción del nivel de oxígeno en la cápsula por debajo de un nivel crítico.

¿Cuánto dura el proceso?

El proceso dura menos de un minuto y la muerte se produce por hipoxia e hipocapnia, lo que pretende permitir que una persona muera con paz y sin dolor, relativamente. El suicidio asistido es legal en Suiza y alrededor de 1.300 personas utilizaron los servicios de las organizaciones de eutanasia Dignitas y Exit el año pasado.

¿Quién fue el creador?

La cápsula suicida es la creación del doctor. Philip Nitschke, apodado el “doctor muerte”, quien se desempeña como director de la organización sin fines de lucro Exit International.

El Sarco, que es una abreviatura de “sarcófago”, está diseñado para ser llevado a una ubicación de preferencia de los usuarios, como un entorno idílico al aire libre, y luego se puede desprender su cápsula biodegradable para servir como ataúd.

Críticas

Este producto recibió críticas debido a su diseño futurista, que algunos manifiestan que hace atractivo al suicidio, así como una aplicación de realidad virtual correspondiente que permite a las personas “experimentar su propia muerte virtual”.

En estos momentos solo existen dos prototipos de Sarco, pero Exit International imprime a 3D una tercera máquina que esperan estará lista para operar en Suiza el próximo año.

El doctor Nitschke dijo a los medios locales que “no hay problemas legales en lo absoluto” y que se están llevando a cabo conversaciones con varios grupos en Suiza con la finalidad de proporcionarles la cápsula para el suicidio asistido”.

Milenio

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