El gobierno federal decidió no asignar recursos al programa de Microcréditos para el Bienestar, mejor conocido como “Tandas del Bienestar”, en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022, uno de los programas sociales estrella del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En sus apenas tres años de existencia, el programa no cumplió su objetivo de constituirse como una alternativa a las instituciones bancarias para otorgar créditos sin intereses a personas de escasos recursos para que emprendieran negocios, como documentó Animal Político.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) también observó que el programa –que primero fue operado por la Secretaría de Economía y este año pasó a manos de Bienestar— careció de mecanismos de control y seguimiento que garantizaran que quienes recibieron los préstamos cumplían con el perfil para ser beneficiarios.
Año con año, las “Tandas del Bienestar” dejaron de ser una prioridad presupuestaria para el gobierno federal. En 2019, el primer año de su operación, el programa tuvo un presupuesto de 3 mil 033 millones de pesos; en 2020 la cifra disminuyó a 2 mil 500 millones, y para el PEF de 2021 bajó a 1 mil 500 millones de pesos.
La justificación del recorte de presupuesto público era que al programa se restituirían los reembolsos efectuados por los beneficiarios, pero, como también advirtió la ASF, no existe certeza de que esos recursos hayan regresado efectivamente a las arcas del gobierno.
El PEF 2022 aprobado por la Cámara de Diputados no contempla ya recursos públicos para las “Tandas del Bienestar”.
Este medio escribió a la dirección de Comunicación Social de la Secretaría del Bienestar para cuestionarle si desapareció oficialmente el programa y cuál es el fundamento para ello, pero, al cierre de esta edición, la dependencia no había respondido. Por su parte, la Secretaría de Economía, que durante dos años operó el programa, se deslindó de responsabilidad y decidió no comentar al respecto.
Las “Tandas del Bienestar” otorgaban créditos de 6 mil pesos, con la posibilidad de que los beneficiarios accedieran a préstamos mayores si liquidaban su deuda inicial en un año. Según las Reglas de Operación, el siguiente crédito que podrían obtener sería de 10 mil pesos; al liquidarlo, podrían acceder a 15 mil, y luego, tras pagarlo, a 20 mil.
Sin embargo, Animal Político documentó que no existe evidencia de que el gobierno federal haya otorgado préstamos de más de 6 mil pesos, ni siquiera a las personas que sí cumplieron con liquidar el crédito en el periodo establecido para acceder a montos mayores.
Además, el programa solo cubrió al 19% de los 5 millones 274 mil potenciales beneficiarios, según cifras con corte a abril de 2021.
En su revisión de la Cuenta Pública 2020, la ASF afirmó que el gobierno dispersó los recursos del programa sin verificar si éste sirvió, efectivamente, para que las personas iniciaran o fortalecieran sus negocios.
“La Secretaría de Economía (SE) no acreditó contar con los criterios ni los elementos que se consideraron para determinar que los montos de los apoyos económicos (6 mil, 10 mil, 15 mil y 20 mil pesos) que se establecieron en las Reglas de Operación del programa fueron los adecuados para cubrir las necesidades de los beneficiarios y que contribuyeron al inicio y consolidación de los micronegocios beneficiados”, subraya la auditoría.
Si bien el gobierno federal ha sostenido que el programa será refinanciado con los mismos pagos de los beneficiarios, la ASF señaló que no existe evidencia de que la totalidad de esos recursos hayan sido reintegrados a la Tesorería de la Federación.
Eliminan también “Crédito a la palabra”
La Secretaría de Economía eliminó el programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, conocido como “Crédito a la Palabra”.
En el PEF 2022, este programa —que fue creado con la finalidad de dar préstamos a las familias en medio de la crisis generada por la pandemia de COVID— no obtuvo presupuesto etiquetado.
En 2021, el programa recibió recursos por 1 mil 600 millones de pesos.
Los apoyos del programa consistían en un préstamo único de 25 mil pesos para las pequeñas empresas que garantizaran conservar las plazas de sus trabajadores.
La Secretaría de Economía confirmó que el programa desapareció, al considerar que ya cumplió su función emergente durante la pandemia.
“Fue creado en 2020 como un programa de carácter emergente para atender los efectos económicos de la pandemia por COVID-19 sobre los negocios de menor tamaño, formales e informales, y que por dicha condición estaban en una situación de alta vulnerabilidad ante las diversas etapas de confinamiento a que obligó la pandemia. En el periodo 2020-2021 el programa ha otorgado alrededor de 1 millón 400 mil apoyos por 25 mil pesos, reembolsables en un periodo de 33 meses, con 3 meses de gracia”, indicó la dirección de Comunicación Social a este medio.
“Al cierre de 2021, se considera que el programa cumplió los objetivos para los que fue creado, ya que la actividad económica se ha venido recuperando en todo el país, por lo cual no se consideraron recursos para su continuidad en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio 2022. A partir del próximo año, los apoyos a las Mipymes se seguirán otorgando a través de los diversos esquemas de promoción que opera la Unidad de Desarrollo Productivo”.