Durante su comparecencia, Eric Cisneros sacó una fotografía del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y su ex secretario de gobierno, Rogelio Franco Castán, luego de una pregunta de la legisladora Anilú Ingram Vallines, sobre temas de acoso sexual.
Pero lo que llamó la atención fue el momento en que el Secretario de Gobierno exhibió la fotografía de una presunta víctima de violencia doméstica. Y lo que podría catalogarse como revictimización, según la legislación vigente.
La muestra de las imágenes tuvo lugar después de que la diputada priísta le preguntó al secretario si conocía los casos de acoso sexual contra mujeres, presuntamente llevados acabo por colaboradores del titular de la Segob. A lo que Cisneros Burgos dijo que en la actual administración no se solapan agresiones a mujeres como ocurrió en el pasado. Y dijo que si alguna mujer se siente agredida, será escuchada.
“Hemos pedido siempre a la unidad de género de la secretaría de gobierno que esté muy atenta en cualquier circunstancia que se dé (…) desde violencia política, violencia laboral y las diversas gamas de violencia, desde el poder público”, dijo.
Mientras mostraba las fotografías de la exesposa de Franco Castán, con golpes en el rostro, el funcionario expresó: “A lo mejor algunas la conozcan”, y enseguida señaló que en otro momento se denunció la violencia contra las mujeres, y nadie actuó a pesar de que había evidencia de que era maltratada.
“En el gobierno de la Cuarta Transformación si la escuchó y hay justicia”.
Después, mientras mostraba las fotos de Yunes Linares y Rogelio Franco, su excolaborador -hoy preso-, el secretario ofreció atender el caso particular del que le fue entregada una tarjeta informativa por parte de la diputada.
“Lo que sí les afirmo, no sólo a usted -sino a todos los veracruzanos que nos escuchan-, es que en este gobierno no vamos a permitir (la agresión a las mujeres), es un mandato, pero además una convicción personal. Lo que lamentablemente, pudo suceder en otro gobierno, no lo vamos a repetir”, insistió.
Insistió en que todas las denuncias de cualquier ciudadano o colaborador de gobierno siempre serán canalizadas a la unidad de género y si hay elementos para que el tema escale, se recurre a las denuncias penales. Dijo que todos tienen la oportunidad de presentar sus pruebas de defensa, “pero no vamos a solapar absolutamente a nadie”.
AVC/Isabel Ortega
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