Prefacio.
Jura el secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García, que nunca se obligó a los empleados de esa dependencia, a comprar boletos para el espectáculo “Por la educación, concierto con causa”, que se realizó en el puerto de Veracruz. *** Es más: dijo que ni siquiera lograron vender la totalidad de los boletos, pues se quedaron con 2 mil de los 6 mil que eran. *** “No vendimos el total de los boletos, estamos hablando que nos sobraron por ahí de 2 mil de 6 mil y al final no es obligarlos, fue un llamado fraterno porque este dinero fuimos a darlo directamente a las escuelas, no es un tema de exigencia, sino de cooperación y humanismo por parte de nosotros como funcionarios públicos”. *** Quizá en otros puntos de la entidad se lo crean, pero en Xalapa con una importante población que ha hecho su vida en la burocracia estatal, todos saben que cuando el Jefe les pide que sean “solidarios” y que “de forma voluntaria” cooperen para alguna causa, es a la de… por fuerza. *** Hay testimonios de empleados de la SEV que aseguran que fueron obligados a adquirir los boletos por mil 500 pesos. *** De nada sirve que el propio secretario Zenyazen Escobar se remonte a sus tiempos de diputado, cuando –lo dice él- donaba la mitad de su salario. *** ¿Y de eso tienen la culpa los servidores públicos del sector educativo?
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No, no se trata de las cifras oficiales debidamente maquilladas. Son mediciones de una organización civil denominada México Cómo Vamos que presentó un muy completo estudio al que denominó “Índice de Progreso Social 2015-2020”.
Este trabajo incluyó el análisis de 53 indicadores sociales y ambientales, que se engloban en tres grandes categorías: “necesidades humanas básicas” (que mide si las personas tuvieron suficientes alimentos y acceso a cuidados médicos básicos), “fundamentos del bienestar” (que evalúa la calidad de la educación y el acceso información y a herramientas de telefonía e internet), y “oportunidades” (que mide las posibilidades y las herramientas a las que los habitantes de cada entidad pueden acceder para lograr un mayor desarrollo personal y económico).
De manera genérica, en la suma de las calificaciones de todos esos indicadores, se obtuvo como conclusión que en el año 2020, las cinco entidades con mejor desempeño fueron: Nuevo León, Querétaro, Aguascalientes, Ciudad de México y Yucatán.
Por otra parte, las cinco entidades con peor desempeño fueron: Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Guerrero.
¡Pero ¿cómo?! ¿Veracruz? ¡Pero si nos acaba de decir el gobernador que vamos muy bien!
Ahí le van algunas muestras.
Cuando se midieron los “fundamentos del Bienestar”, rubro en el que se evalúa la calidad de la educación y la información disponible en cada estado, así como los componentes ambientales y relevantes para la salud de sus habitantes, los estados con mayor puntuación en 2020 fueron Ciudad de México, Baja California Sur, Querétaro, Quintana Roo y Nuevo León, mientras que los estados de peor desempeño fueron Tabasco, Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Veracruz.
No pretendo abrumarlo con datos que arroja esta medición. Baste decirle que en “acceso a conocimientos básicos”, en “acceso a información y comunicaciones”, en “salud y bienestar”, en “calidad medioambiental”, en “oportunidades”, en “inclusión”, y en “acceso a la educación superior”, en todos ellos, Veracruz aparece entre los cinco estados con peor desempeño.
En este ejercicio también participó la iniciativa “Social Progress Imperative”, que le dio a México en 2020 un puntaje total de 71.52 puntos sobre 100, lo que lo hizo acreedor a la posición 68 entre 168 países.
Este resultado, recalca la investigación, muestra un “estancamiento” en el progreso social de México, pues ocupó la misma posición que en 2011, cuando también fue el lugar 68.
Sobre las razones de este retroceso, el informe de México Cómo Vamos apunta tres focos rojos: deterioro de los derechos personales, retroceso en la inclusión de sus ciudadanos, y estancamiento, además de retroceso, en materia de seguridad.
La entidad que, en términos globales, sufrió un mayor retroceso en 2020 fue la Ciudad de México, que pasó de 72.9 puntos en 2019 a 69.7; le siguen Oaxaca, San Luis Potosí, Estado de México, y Zacatecas. Mientras que Guerrero, por quinto año consecutivo, es el estado con los peores resultados de progresos social con 48.4 puntos. Le siguen Tabasco, Veracruz, Oaxaca y Chiapas.
Si de casualidad llega por ahí el gobernador o alguno de sus colaboradores y le cuenta que “vamos bien”, no le crea.
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Epílogo.
Firme, seguro de sí mismo, el regidor xalapeño Juan de Dios Alvarado García, quien tiene a su cargo la Comisión de Obras Públicas y Comunicaciones, aseguró que para cuando terminen su gestión (el 31 de diciembre de este año) “no habrá subejercicio ni quedarán obras inconclusas en el Ayuntamiento de Xalapa; las 102 obras que integran el programa 2021 se concluirán en tiempo y forma y se entregarán en el plazo previsto para ello”. *** ¡Excelente noticia! Claro que el problema es que el alcalde xalapeño, Hipólito Rodríguez Herrero, “tiene otros datos”. *** Él admite que su compromiso fue que todas las obras que ejecuta su administración se concluirían el 30 de noviembre, pero terminó por reconocer que “podrían haber dos o tres proyectos que no estarían listos para esa fecha”. *** Queda pendiente, por cierto, la instalación del biodigestor, obra que el mismo alcalde aceptó que tendrá que concluir Ricardo Ahued. *** Entonces, ¿a quién le creemos? *** La cifra de fallecimientos a causa de la Covid-19 ascendió a 291 mil 929 en México, luego de que se registraron 356 nuevos decesos en las últimas 24 horas, según datos de la Secretaría de Salud. *** El reporte técnico diario sobre el avance de la pandemia del coronavirus en el país detalló que este jueves se sumaron 3 mil 915 contagios nuevos, para llegar a un acumulado de 3 millones 854 mil 994 casos confirmados. *** Este jueves llegó a México el embarque número 88 de Pfizer-BioNTech con 588 mil 510 vacunas contra Covid-19, con lo cual suman 39 millones 553 mil 215 dosis enviadas al país por esta farmacéutica. *** Con este embarque suman ya 166 millones 775 mil 255 vacunas recibidas en el país, que incluye las que han llegado envasadas en el extranjero y las envasadas en territorio mexicano.
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