Un equipo internacional de científicos publicó este 11 de noviembre en la revista Science un estudio en el que revelan haber descubierto en el interior de un diamante un mineral nunca antes visto.

Denominado davemaoita, este mineral es el primer ejemplo de una piedra perovskita, formada por silicato de calcio bajo la alta presión y altas temperaturas del manto de la Tierra. Los investigadores habían hipotetizado durante años sobre la existencia de la davemaoita, que sería un mineral abundante y geoquímicamente importante en las profundidades de nuestro planeta. Sin embargo, hasta ahora nunca se había hallado ningún ejemplar, ya que la davemaoita se descompone en otros minerales a medida que asciende hacia la superficie y la presión disminuye.

Los autores del estudio analizaron un diamante extraído en Botsuana que se formó en el manto, a unos 660 kilómetros por debajo de la corteza terrestre, y encontraron una muestra de davemaoita intacta atrapada en su interior, lo que ha llevado a la Asociación Mineralógica Internacional a confirmar a la davemaoita como un nuevo mineral.

«El descubrimiento de la davemaoita fue una sorpresa», dijo a Live Science Oliver Tschauner, autor principal del estudio y mineralogista de la Universidad de Nevada (EE.UU.).

Tschauner explicó que, para encontrar la muestra de davemaoita, él y sus colegas utilizaron una técnica conocida como difracción de rayos X sincrotrón, que enfoca un haz de rayos X de alta energía en ciertos puntos dentro del diamante con una precisión microscópica. Al medir el ángulo y la intensidad de la luz que regresa, es posible descifrar lo que hay en el interior. La muestra de davemaoita medía unos pocos micrómetros (millonésimas de metro), por lo que, según Tschauner, otras técnicas de muestreo menos poderosas no la habrían detectado.

La comunidad científica teoriza que la davemaoita puede contener oligoelementos como el uranio y el torio, que liberan calor a través de la desintegración radiactiva. Tschauner apuntó que, debido a esa propiedad, el mineral podría contribuir a generar una cantidad sustancial de calor en el manto terrestre.

«El trabajo de Tschauner inspira esperanza en el descubrimiento de otras fases difíciles de alta presión en la naturaleza», señaló Yingwei Fe, geofísico del Instituto Carnegie de Ciencias en Washington D.C., quien concluye que «tal muestreo directo del inaccesible manto inferior llenaría nuestro vacío de conocimiento sobre la composición química de todo el manto de nuestro planeta».

elciudadano.com

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