La colaboradora de La Jornada relató que salió a comer con su familia alrededor de las 14:30 y cuando volvieron dos horas y media después encontraron la puerta abierta, algunas áreas de la casa desordenadas y se llevaron una computadora portátil.
Este diario atestiguó el mayor desarreglo en la recámara y el armario de la ganadora del Premio Cervantes 2014. En su estudio abrieron una caja con documentos. “No entiendes qué pasa aquí y por qué ese archivo estaba así. Abierto. Rarísimo”, relató la periodista.
Tras el robo, se reconoció “un poco humillada. Todo tirado, todo lo que has guardado con cuidado, tu ropa revuelta”.
Destacó que es raro que los asaltantes supieran que existe una continuación pequeña de la casa, donde se encuentra su área de trabajo y de donde sustrajeron la computadora.
La autora de La noche de Tlatelolco expresó que no vio que hayan roto vidrios o forzado cerraduras. “Fuimos a comer. Fui con Felipe, Paula y Manuel, y dos de mis nietos. Volvimos y ya estaba este desastre”.
Mencionó que la primera que entró fue su hija Paula, quien la visitó después de asistir en Tonantzintla al homenaje que se le rindió a su papá, Guillermo Haro, por los 50 años del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE). “Ella fue la que notó primero que la puerta estaba abierta”.
La narradora dijo: “mi experiencia es que nunca nadie en toda la vida te roba un libro. Les interesan muy poco. Sí robaron una laptop, pero ningún otro aparato. Hay fotos de mi mamá. No se volaron ni un cuadro”.
Ya investiga la Fiscalía
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México inició una carpeta por el delito de robo a casa habitación sin violencia.
Tras la denuncia, el agente del Ministerio Público en Álvaro Obregón dio intervención a personal de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales.
Los expertos en fotografía, dactiloscopia y criminalística acudieron al hogar de Elena Poniatowska; mientras, policías de investigación realizan trabajos de campo y gabinete, como el análisis de cámaras de videovigilancia públicas y privadas. Confiaron en que, tras la revisión, pueda haber información relevante e identificar al o los posibles autores del robo.
La Jornada/Reyes Martínez Torrijos y Laura Gómez Flores
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