2017, Donald Trump es presidente de Estados Unidos, su política migratoria es muy clara: no quiere a los mexicanos en su país. Este posicionamiento hizo que la artista visual mexicana, Sofía Echeverri, visitara el Museo Metropolitan de Nueva York para comprobar cómo mientras expulsaban a sus compatriotas, en los museos exhibían los tesoros prehispánicos que pertenecían mexicanos.

Esta inquietud política llevó a la tapatía a hacer otro hallazgo. Al revisar las fichas o cédulas que describen las piezas, los hombres eran descritos a partir de sus profesiones “Cacique”, “Gobernante”, “Jugador de pelota”, mientras que las mujeres se limitaban a “Mujer de pie”, “Mujer con tocado”. Echeverri se preguntó el porqué de esta diferencia y tras varios años de investigación histórica y antropológica comparte parte de sus descubrimientos en la exposición “Arqueología secreta” en el Museo de Antropología de Xalapa (MAX).

En entrevista para AvcNoticias, la artista nos hace partícipes del largo proceso para crear esta serie de 23 piezas que hasta el 19 de enero de 2022 pueden disfrutar los xalapeños amantes de la historia y nos recuerda la importancia de revisar el pasado si queremos un futuro más equitativo para hombres y mujeres.

Entendemos la historia de manera patriarcal

Tras la serie de pinturas resultado de la intervención de piezas del Metropolitan, Echeverri continúo con las del Museo Amparo en Puebla, a la par se documentó con textos arqueológicos extranjeros y nacionales, comenta la autora al rememorar el camino para la creación de las piezas que presenta en el MAX. Respecto a las cuestiones de género que la implicaron en este proyecto en primer lugar comenta lo siguiente:

“La razón como tal no la sé, sino que puede intuir que hay una manera muy patriarcal de descubrir nuestra propia historia…cada vez se descubre que es muy limitada de nuestra forma de leer el pasado, en donde solamente el varón es el que se desempeña como parte activa de la sociedad”.

Ejemplo de ello, comenta Echeverri el caso de piezas femeninas que al cargar a un bebé se les asocia con la feminidad, pero en el MAX hay un caso de un hombre que hace lo mismo y se llama “El señor de Las Limas”, haciendo referencia al lugar en donde fue descubierta “ahí se cambia el discurso completamente”. Por su parte, figuras mayas en donde hay mujeres visiblemente relacionadas con la escritura y lectura al sostener una especie de tablillas, se le conoce simplemente como “Mujer sentada”.

En ese sentido, la artista enfatiza en la necesidad de revisar la manera en la que se ha escrito la historia, a fin de aspirar a un futuro mucho más equitativo:

“Es importantísimo revisar nuestra historia como mujeres, la historia que nos contaron de nosotras mismas y lo ausente que estamos en ella; nombrar y señalar que la mujer fue tan activa como el varón antes de la conquista, mencionarlo y volverlo a decir; al reconocer nuestro pasado y tener una lectura nueva de nuestro pasado es que nos podemos reconocer en nuestro presente y podemos proyectar en un futuro más equitativo y más activo también para los varones, la invitación también es para los varones para que puedan involucrarse en las tareas que normalmente se asocian a lo femenino”.

Todo lo anterior puede constatarse en las piezas de “Arqueología secreta” en donde se encuentran piezas como “Aguadora”, “Consejera”, “Geóloga”, “Partera”, “Botánica” y “Sacerdota”, pinturas en tonos grises que con toques inteligentes de color hacen a los asistentes observar lo amplia que es la participación de la mujer en las actividades culturales, sociales y económicas desde antes de la conquista española.

Musas y artistas: la equidad y perspectiva de género en el mundo del arte

Si bien es notable la apertura que las mujeres han obtenido en los diversos espacios públicos, también es cierto que aún persiste una diferencia con sus colegas masculinos. Echeverri comenta en ese sentido que en México en los espacios artísticos, solamente entre el 20 y 25 por ciento de las mujeres son representadas al exponer individualmente.

“El día que haya más mujeres exponiendo de manera individual y lo veamos como algo natural tal vez llegaremos a estar presenciado una equidad de género en el mundo del arte”, sentencia.

Con relación al feminismo como única postura para llegar a reflexionar sobre las desigualdades de género que persisten en nuestra sociedad, Echeverri expone que si bien le gustaría que “no sólo en el arte seamos feministas, sino en el universo entero”, tampoco es la única opción. Lo que sí es indispensable es cuestionar los estereotipos de género y los privilegios que tenemos (seamos hombres o mujeres) dentro de la sociedad”.

“Es evidente y necesario que se realicen cambios si una postura como el feminismo nos ayuda a entendernos mejor y a construir una sociedad en donde todas, todos y todes tengamos los mismos derechos, digo puede sonar a lugar común pero estamos todavía en este punto”.

Esta exposición tiene que estar en un museo

Echeverri comparte que durante las primeras exposiciones de estas piezas, varias personas se acercaron a comentarle que “esta colección tendría que estar en un museo con piezas prehispánicas” y aunque desde 2017 lo intentó, fue hasta 2019 que se abrió la posibilidad de exponer en el MAX.

Por tal motivo, la artista tapatía dice emocionada que el MAX “para mí es un sueño realizado” y espera que los asistentes puedan llevarse la imagen de que las líneas entre lo masculino y femenino no son tan tajantes “este es un discurso que necesita más que las mujeres seamos visibles, necesitamos que el varón se involucre más en los roles que fueron considerados femeninos”.

Finalmente, la artista invita a los xalapeños a esta exposición y al Museo y entre risas asegura que “no se le perdona a ningún veracruzano que no conozca este maravilloso museo”. “Arqueología Secreta” puede visitarse de martes a domingo de 9:00 a 17:00 de forma gratuita en la sala temporal del MAX.

AVC

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