Ok Google: el popular saludo hacia el asistente virtual de la compañía tecnológica y los saludos de otros asistentes virtuales de firmas como Apple y Amazon, no son aptos para todo el mundo.
Las personas que, por condiciones neurológicas tiene impedimentos en el habla, se esfuerzan para darse a entender con los dispositivos tecnológicos porque los algoritmos no han sido entrenados en ejemplos de su lenguaje. Quienes viven con enfermedades como apoplejía, ELA, parálisis cerebral, lesiones cerebrales y Parkinson, tienen que pasar por esto.
En algunos países de habla inglesa, Google ha empezado a probar “Project Relate” una herramienta que usa aprendizaje automático para comprender mejor los patrones de voz únicos de personas con impedimentos en el habla.
“Es una versión beta que actualmente no está disponible para todos, así que poco a poco aumentaremos más y más usuarios durante los próximos meses”, aclaró a Forbes México Julie Cattiau, gerente de producto de Google AI, una de las líderes de la iniciativas, en una mesa redonda en la que estuvo presente el medio. “Decidimos comenzar con el inglés y en última instancia esperamos abarcar muchos más idiomas. Yo soy francófona, así que espero cubrir el francés y el español en el futuro, es un trabajo en progreso”.
Cattiau cree que esta tecnología podría extenderse en el futuro a un sentido más amplio de usuarios. Con su función Escuchar, la aplicación trascribe la voz a texto en tiempo real, para que se pueda copiar y pegar el texto en otras aplicaciones o dejar que las personas lean lo que se quiere decir. Con Repetir, se puede reproducir con una voz artificial lo que se ha dicho, de una manera clara y sintetizada. Con Asistente, la aplicación de comunica con el Asistente de Google para asignarle tareas, como reproducir una canción o encender lunas.
Hablar es dado por sentado, sin imaginar la extrema dificultad y frustración que sienten quienes se cruzan con que las personas no entiendan la forma en la que hablan o se expresan.
“Creo que siempre habrá casos como ese en los que las personas pueden tener fortalezas complementarias y ser más potentes que los sistemas de inteligencia artificial”, mencionó Alan Karthik Rasalingam, un científico investigador clínico senior de Google Health.
Una gerente de marca de Google, Aubrey Lee, quien tiene distrofia muscular que le dificulta el habla, ha sido una de las personas que ha colaborado con el proyecto.
Forbes
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