“No hay nada peor que López Obrador” Gilberto Lozano

En un hecho inédito en la vida política nacional y estatal, tanto el Presidente López Obrador, como el Gobernador Cuitláhuac García, la víspera para alcanzar la primera mitad de su periodo Constitucional al frente del cargo que el pueblo por mayoría en las urnas les confirió, ya tiene aspirantes a sucederlos.

De por sí en ambos casos no han sabido o no han querido dignificar la investidura que el pueblo les dio. Ambos hacen cosas fuera de lo normal como ordenar que se deje en libertad al joven Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, luego encontrarse con la mamá de “El Chapo” para quien AMLO tuvo una serie de diferencias propias de alguien a quien se le conoce o se le respeta, esas actitudes denigran la figura presidencial.

En nuestro estado el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, cliente permanente de quienes nos dedicamos a observar los asuntos públicos para ventilarlos en los medios de comunicación, a cada rato da material para hacerlo: su presunción como jardinero machete en mano chapeando un cachito de terreno; sus constantes apariciones en diferentes lugares mostrando sus habilidades como bailarín profesional; su dificultad para expresarse con claridad; su injerencia en asuntos que no son de su competencia; las ocurrencias que con frecuencia tiene y que dejan pena ajena a los veracruzanos, hacen que la figura de estadista que debiera mostrar, a casi tres años de ser Gobernador, no se le ve por ningún lado.

A Cuitláhuac tampoco le favorecen las nuevas actitudes de jefe de una banda de gente fuertemente armada que viaja a bordo de lujosas camionetas cruzando las principales calles de las ciudades a toda velocidad, como si fueran detrás de alguien o huyendo, eso no es lo más adecuado para hacerse notar como un gobernante de mano firme, al contrario eso denota abuso, distorsión de lo que es el ejercicio del poder, o.. mucho miedo.

Sin embargo el asunto que queremos destacar hoy en este espacio es el de los tempraneros destapes de candidatos a la sucesión presidencial y gubernamental. Y no es porque se les quemen las habas a los aspirantes para colocarse en el arrancadero, no, lo que pasa es que el mismo Presidente López Obrador, temiendo que le arrebataran el placer de decidir sucesor le quitó la tapa a la alcantarilla y salieron las corcholatas, como AMLO las mencionó. Y ha hecho tal presión sobre este asunto que algunos de los que él mencionó se desmarcaron solitos sintiéndose parte de una burla o un juego, y solo quedaron la Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Claudia Sheinbaum Pardo y el Canciller Marcelo Ebrard Casaubon, de la parte oficial o del señor López y por su cuenta el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila.

Aquí en Veracruz ya hemos mencionado de parte de Morena quienes son los aspirantes a suceder a Cuitláhuac, comenzando por el diputado Federal Sergio Gutiérrez Luna, luego la Secretaria de Energía Rocío Nahle (candidata de la morralla) y Don Ricardo Ahued Bardahuil, presidente municipal electo de Xalapa, quien ya está listo para comenzar a impartir la clase de administración de los recursos públicos con un adecuado comportamiento.

Antes, los priistas  y panistas que han ocupado la silla gubernamental, forzaban las condiciones políticas para que el destape fuera lo más cercano al inicio de las campañas para no perder poder, para estar en condiciones de operar el destape con mucho profesionalismo político de tal forma que no se volviera una cena de negros este asunto que, por los intereses que trae consigo resulta un poco difícil salir bien de la faena. ¿Para qué sacudir el avispero antes de tiempo si va en juego la permanencia en el poder?, un destape adelantado provoca que los clásicos trapecistas cambien de pista en cuanto vean una nueva.

La popularidad, nada que ver con la eficiencia

Carlos Alberto Garza, periodista de reconocido prestigio nacional, nos regala hoy una de sus observaciones: “Somos testigos, diariamente, de la desintegración del juicio del Presidente. Esa facultad elemental para distinguir el bien del mal, lo verdadero de lo falso está rota y se despedaza en fragmentos cada vez más alarmantes. ¿Con qué absurdo nos desayunaremos hoy? ¿Qué sentencia lunática nos brindará esta mañana? ¿Insistirá en sus manías de siempre o dará un nuevo paso en su colección de aberraciones inconcebibles? Lo notable, a estas alturas, es que esos evidentes trastornos de la razón no le cuestan al Presidente. Su popularidad sigue alta y su partido se mantiene muy por encima del resto de los competidores.”

“Ese respaldo que registran las encuestas es, sin duda, personal. No es reconocimiento a su gestión. Las mismas mediciones que registran apoyo al Presidente ponen en evidencia el rechazo a los resultados de su administración. Tal vez se le ve incompetente pero cercano; se le percibe incapaz, pero auténtico, se advierte su ineptitud pero se premia su sencillez. Los errores y desvaríos se disuelven en la imaginación colectiva cuando se contrastan con las andanzas de la oposición.”

“La alternativa opositora está muy lejos de recuperar el poder, pero ya prepara la cacería de los colaboracionistas. Así lo advertía el patrocinador de la alianza entre los partidos de oposición. «Hay que tomar nota de todos aquellos que, por acción u omisión, alentaron las acciones y hechos de la actual administración y lastimaron a México. Que no se olvide quién se puso de lado del autoritarismo populista y destructor». El lenguaje es revelador. Quienes han cometido pecados «de acción y de omisión» merecen sanciones ejemplares. Es por eso que hay que hacer inventario de los perversos. Hay quienes piensan, como él, que debemos tener en la mira a lo que llaman «facilitadores» del nuevo régimen, a todos aquellos que creyeron en el proyecto de López Obrador, quienes lo defendieron, quienes votaron por él. Los científicos que votaron por Morena se merecen los estrangulamientos presupuestales y hasta las persecuciones; los estudiantes que lo apoyaron tienen en el embate contra las instituciones de educación superior, su justo merecido. Lo que ofrece esa oposición, desde su infinita arrogancia, es una política del escarmiento. Están convencidos de que la historia, muy pronto, les dará la razón y pondrá a los otros en su lugar. Y como sus adversarios dicen y repiten, imaginan que ese lugar es el basurero.”

“Esa oposición se ha tragado la retórica del populismo y me temo que también su lógica. Al anuncio de esa política de purificación le llaman pedagogía cívica.” Este martes en Tempoal recorrimos la Casa de la Cultura “Tirso Medellín” y las principales calles de este municipio donde pudimos apreciar la riqueza cultural y tradiciones que la gente sigue preservando, enmarcado en la festividad del Xantolo, que se celebra en esta región de la Huasteca.

En las calles de este municipio pudimos apreciar los bailes y danzas típicos con las máscaras de esta festividad, así como las ofrendas que se realizan en esta zona de Veracruz.

Adiós Benito

Mi familia y yo fuimos fanáticos de lo que consideramos el mejor programa familiar de la televisión comercial “Vecinos”. Octavio Ocaña, fue uno de los actores favoritos de la familia, en el papel de “Benito” este personaje se ganó a todos con su inteligencia, su talento y, como dijera Eduardo España con su estrellota que trajo de nacimiento.

“Benito” y todo el staff de Vecinos nos hicieron la vida muy amena durante muchos años. Polo Ortín en el papel de “Don Roque” era extraordinario. Vecinos nos trajo muchas alegrías y buenos momentos, cumplió TeleVisa con su función de entretener al cien por ciento.

La segunda etapa de Vecinos iba muy bien, extrañando a Don Roque, pero todos los demás ahí incluso con otros personajes que agregaron muy buenos todos.

Sin embargo la tragedia nos enlutó y llenó de enorme tristeza cuando nos enteramos que Octavio Ocaña “Benito” había fallecido.

Las nuevas herramientas de comunicación te ponen en un segundo en el lugar de los hechos. Todos fuimos testigos de la trágica muerte de un joven cuyo promisorio futuro se había apagado. ¿Qué pasó?. Las primeras versiones fueron confusas lo cierto es que ese niño de cualidades histriónicas que se convirtió en joven, había muerto de un balazo en la cabeza… esto último suena cruel pero es la verdad, nuestro “Benito” estaba agonizando según vimos en un video, víctima de un balazo que él no se disparó sino un policía de una patrulla que los seguía por no haberse detenido en un reten, mientras una policía, mujer, limpiaba la esclava que le quitó a “Benito” en su agonía. Chacales, ratas, criminales, púdranse en el purgatorio. A ti Ocatavio… gracias por todo.

Reflexión

Morena ha reeditado vicios del antiguo PRI; Julio Hernández “Astillero”…

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