Gobernar es comunicar, lo mismo para quienes están al frente de instituciones y Poderes; ser protagonista del escenario de la vida pública obliga a seguir la narrativa general, y tener una propia. El contexto, adverso, positivo o neutral, va dando pie a la forma y tiempo en que los mensajes deben expresarse, si no hay conocimiento o experiencia, hay que echar mano de asesoría para que, en la precepción social, los hechos correspondan a los dichos. Cada servidor y servidora pública se debe a la sociedad, parte de ese compromiso radica en ser congruente entre acciones y afirmaciones.

Nuevamente la Presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, Isabel Inés Romero Cruz, dio cátedra de lo que no se debe hacer en un encuentro con la prensa, cuando se está en el centro de la agenda y el contexto es negativo. Por un lado su personal sigue intentando limitar el acercamiento de reporteras y reporteros con la Presidenta, otro lamentable anécdota de ese tipo se dio el pasado 28 de septiembre cuando la Magistrada Romero Cruz acudió a una Guardia de Honor en el parque Los Berros de Xalapa, un mujer constantemente se interponía entre periodistas y Doña Isabel, cuestión que generó reclamos directos de los representantes de los medios de comunicación; ante la pasividad de su encargado de comunicación social, quien tuvo que cortar la entrevista banquetera porque su jefa se estaba quemando solita.

Los temas abordados en ese penoso encuentro entre Isabel Romero y los medios fue el presupuesto, las inconformidades de una magistrada, la denuncia del Gobernador de Veracruz a un juez por dejar en libertad a un presunto homicida y el incierto futuro financiero que el PJEV tiene para cerrar el 2021. Si nos actualizamos en agenda informativa, hoy sabemos que el Congreso de Veracruz no ha aprobado el otorgamiento de recursos extraordinarios al Poder Judicial de la entidad, tiene semanas que desde SEFIPLAN se hizo del conocimiento público, y se remitió de manera formal a la Legislatura, un informe en el que se plantea únicamente apoyar al PJEV con 200 millones de pesos, y no con los 500 millones que Isabel Inés Romero Cruz solicitó.

Ha habido confusiones desde el día de ayer, durante la sesión en el Congreso del Estado no entró el dictamen de aprobación de los recursos extraordinarios para el Poder Judicial, hubiera sido lógico que así fuera, pues SEFIPLAN ya dio luz verde y la Magistrada Presidenta ha aceptado que con esos 200 millones se quedaría. ¿Qué está pasando?

Resultaría difícil de entender alguna razón por la que el Congreso no aprobara el apoyo financiero para el PJEV, incluso rayaría en lo perverso, pues en ello depende la operatividad de uno de los 3 poderes de Veracruz, incluso el gobernador de Veracruz dio visto bueno al asunto. ¿Qué sería de la institución si no hubieran ajustado sus finanzas en un Plan de Austeridad?

De entre todo el humo emanado del tenso chacaleo en aquella mañana en el Parque Juárez, Isabel Inés Romero Cruz dijo algo que es muy significativo: “el plan de austeridad nos ha ayudado muchísimo para salir adelante”. Tanta es la utilidad del plan que la misma Romero Cruz afirmó que no habrán más ajustes como recorte de viáticos, despido de personal o bajar sueldos a empleados de confianza. “Gracias a Dios”, concluyó.

No es por el “altísimo”, es porque un equipo le sacó las cuentas de manera responsable, es porque gran parte del personal de distintos niveles ha accedido a los ajustes, es porque a tiempo se implementó una estrategia que es el único pilar de apoyo que hoy tiene la Magistrada Presidenta para no declara en bancarrota, nadamás y nada menos, al Poder Judicial del Estado de Veracruz; de eso es de lo único positivo que podría ella sostenerse y parece que es lo de menos. Posiblemente desde las alturas de la presidencia, en la comodidad de una oficina con sala, televisión y cocinera privada, dentro de un cerrado círculo de “asesores”, la realidad se vea chiquita; si no quieren seguir dañando a Isabel Romero Cruz y al PJEV dejen que ella misma se defienda sola ante los medios y reconozca el trabajo de todas las áreas, como lo acaba de hacer sobre el Plan de Austeridad y la Dirección de Administración.