Se ha dado a conocer que Álvarez-Buylla le mintió a todos y ha sido el motor para que AMLO se meta a una ruta donde no existe retorno
Pese a que Alejandro Gertz Manero, el fiscal general es quien se ha llevado toda las críticas por seguir las instrucciones de Andrés Manuel López Obrador de culpar a una treintena de científicos y ex funcionarios de Conacyt de delincuencia organizada, quien le ha calentado la cabeza al presidente para que siga con el acoso penal a los científicos, es la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla.
De acuerdo con la columna de Raymundo Riva Palacio, publicada por Vanguardia, Álvarez-Buylla habló con miembros de la comunidad y funcionarios para deslindarse de las acusaciones de orden federal, así mismo ha declarado desconocer las imputaciones.
Sin embargo, se ha dado a conocer que Álvarez-Buylla le mintió a todos y ha sido el motor para que AMLO se meta a una ruta donde no existe retorno.
AMLO ha sido manipulado por la directora del Conacyt presionándolo a un conflicto con la comunidad científica, con académicos, con universidades públicas y con un sector que lo apoyaron en sus intentos por ganar la Presidencia, en la que pertenece su sucesora informalmente designada, Claudia Sheinbaum.
Añade Riva Palacio que dicho conflicto se originó en una lucha de egos entre Álvarez-Buylla y Julia Tagüeña, coordinadora general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, porque se le retiró los recursos por el supuesto de abusos, privilegios y aparente corrupción.
Finalmente Tagüeña presentó un amparo donde la Suprema Corte le dio la razón al encontrar que el Fondo se encontraba dentro de la ley al recibir esos fondos, y era ilegal que el Conacyt los recortara.
Álvarez-Buylla habló con AMLO y le expresó que la comunidad científica agregada a este caso, sólo habían sido una clase privilegiada por los gobiernos neoliberales, quienes compraron a cambio de su silencio, y el presidente creyó todo lo que le dijo.
Sin embargo, se sabe que dentro de la Fiscalía General hay dudas sobre este proceder, y se reconoce que en la acusación por uso de recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada, conlleva prisión preventiva oficiosa y el deseo de meter a la cárcel a la treintena de científicos imputados es un abuso de autoridad.
Riva Palacio concluye afirmando que este es uno de esos conflictos en donde sin importar el resultado, nadie saldrá bien.
En particular, quien peor quedará al final de esta batalla es el presidente López Obrador, que está dando una imagen hacia fuera de intolerancia contra quienes piensan, y hacia adentro, el de una persona a quien pueden manejar si se saben y emplean los resortes que mueven sus pasiones, como lo hizo Álvarez-Buylla.
VanguardiaMX