Cuatro funcionarios del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) en Villa Aldama serán denunciados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por la muerte de un interno al que no se le brindó una atención médica y un diagnóstico oportuno.
Datos de la recomendación 37/2021 que emitió el organismo no gubernamental va dirigido al Comisionado de Prevención y Readaptación Social, José Ángel Ávila Pérez, se comprueba que los trabajadores del Cefereso fueron omisos en la atención médica de un interno, quien murió por problemas Esofagitis grado A, Gastropatía Erosiva en Antro., cuando fue diagnosticado con gastritis.
El interno empezó a presentar síntomas como dolor abdominal desde el 20 de julio, sin embargo, fue hasta el 20 de octubre cuando fue trasladado al Hospital Luis F. Nachón para estudios médicos especializados.
El 15 de octubre personal del área médica del Penal le hizo una nueva valoración, en la que se detalló que estaba delicado de salud, y se confirmó que sería trasladado a la capital del estado para algunos estudios en el Hospital Civil.
Después de una endoscopía se confirmó el diagnóstico Esofagitis grado A, Gastropatía Erosiva en Antro, y fue el 10 de noviembre, cuando el interno murió por choque séptico y oclusión intestinal.
El paciente padecía hipertensión arterial sistémica diagnosticada en el 2012, y el 22 de junio de 2020 fue atendido por el médico penitenciario, a quien le refirió que en los últimos 10 días había presentado dolor abdominal, pirosis y abundantes gases intestinales.
El día 24 de agosto de 2020, su condición médica se complicó, pues ya presentaba dolor y distensión abdominal, vómito de contenido biliar y gástrico. Se diagnosticó con probable colecistitis aguda, síndrome de colon irritable.
Para el 30 de agosto, después de siete días con vómito de contenido biliar, dolor abdominal y evacuaciones blandas, fue ingresado al área hospitalaria del penal, con diagnóstico probable de gastroenteritis infecciosa.
Tres meses después, el seis de noviembre, fue ingresado en el área de urgencias del Hospital Civil donde murió cuatro días después.
Según la CNDH el interno pudo ser diagnosticado, tratado y controlado; asimismo y de acuerdo con las notas médicas que obran en el expediente de queja, al paciente se le solicitó ultrasonido el 31 de agosto de 2020 y no fue sino hasta el 1 de octubre que se realizó.
El personal del Cefereso estaba obligado a realizar una interconsulta de algún médico especialista en Medicina Interna o en su caso Oncología para que pudiera realizar un diagnóstico adecuado y certero.
Por violar el derecho humano a la salud, la CNDH pidió a la dirección de penales localizar a los familiares del recluso, para que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas garantice la reparación integral por los daños causados, que incluya la compensación justa y suficiente con motivo de las violaciones a derechos humanos evidenciadas.
Se presentó una queja ante el Órgano Interno de Control de la Dirección de Prevención y Readaptación Social para que se investigue al personal del Cefereso; además de que la CNDH presentará una denuncia penal ante la FGR por las omisiones de los médicos del penal.
Además de que se deberá implementar un programa de atención médica efectiva en el cual se brinde atención oportuna para proteger y garantizar el derecho a la salud de los internos en los centros de readaptación social y se realicen los estudios de gabinete y la consulta con especialistas para diagnosticar efectivamente a los pacientes.
AVC
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