Yamileth Hernández tiene más de siete años viviendo en la colonia Loma Bonita, nunca había tenido alguna alerta de derrumbe, aunque su casa colinda con un cerro.

Pero ahora un recuerdo la persigue: son los gritos de su vecino Adán, cuya casa fue arrastrada y el derrumbe mató a su esposa, cinco niños y otro más fue lesionado.

Mientras busca entre el lodo algunos de sus aparatos electrodomésticos para intentar rescatar algo, recuerda los gritos: “Dora, Dora, Dora, los niños, los niños, ayúdenme, ayúdenme”.

Han pasado varios días desde la tragedia provocada por las lluvias del huracán Grace. Pero Yamileth no para de llorar y recordar a Dora de 27 años y los niños: Kevin con 9 años de edad, Cristofer de 5 años, Axel Jair de 4 años, Alexa de 2 años, y María Fernanda de 15 días de nacida.

“Yo estaba en mi cocina, en este pedacito, en esta esquina, cuando escucho un ruido fuerte, corrí a ver a mis hijas, cuando corrí se metió el lodo a mi casa, mis hijas se espantaron, la inercia me hizo salir corriendo sino me hubiera tocado a mí también, y justamente abro la puerta, vi a mis suegros y empezamos a escuchar gritos que decían: Mis hijos, Mis hijos, Dora, Dora, y fue cuando mi esposo y mi suegro corrieron a ayudarlo” explicó la mujer taxista.

Yamileth vive en la parte de atrás de un predio a pie del cerro, en el que habitan cuatro familias, y está agradecida con Dios porque pudo salvar su vida.

El alud de tierra también entró en su casa, tiró la pared de su cocina y entró a su vivienda, pero ella, su esposo y dos hijas alcanzaron a salir corriendo.

Con la mirada recorre el cuarto dividido con cortinas de tela y plástico para separar el baño, el lavadero que ocupaba para ropa y trastes, la mesa en la que tenía una estufa, y luego un espacio en el que había dos camas matrimoniales.

“Yo me quedé aquí, me quedé impactada un rato porque escuchaba los gritos del tío de mi esposo (Adán), pero los escuchaba lejos, y lo vi que él me pedía ayuda, gritaba ayuda, mi esposa, mis niños, y de ahí salí corriendo a ayudarlo, fuimos mis hijas, mi esposo, mi suegro, el abuelo, todos ayudamos. Primero sacaron al niño que sobrevivió (Axel), y de ahí sacaron a Cristofer que era nuestro ahijado, pero ya estaba muerto”, explicó.

Al ver que era tanto lodo sobre la vivienda y no encontraban a Dora Isabel y sus hijos Kevin Enrique, Axel Yair, e hijas Alexa y María Fernanda, la mujer subió al taxi, lo manejó y se fue a pedir ayuda a los vecinos, a los policías, a los de Protección Civil a quién se pudiera encontrar, pero no avanzó más que 100 metros porque el río Sedeño se había desbordado a causa de las lluvias, y ya no pudo cruzar el puente de piedra.

“El río incomunicó, fue muy triste porque el suceso pasó a las ocho de la mañana, y el apoyo de policías, de soldados llegó después, y si llegaron pero llegaron del otro lado del río y tampoco podían pasar”, explicó.

Fue hasta las 10:30 horas, ya habían pasado 3 horas del derrumbe, estaban mojados llenos de lodo cuando a lo lejos vieron a unos soldados de la Guardia Nacional y un de grupo de Protección Civil municipal y Policías estatales, recordó entre llantos la mujer.

La tragedia vino a profundizar las necesidades de la familia de Yamilet. quien vive en una de las 60 colonias de Xalapa donde hay alertas por derrumbes y deslizamientos.

Unas horas después del derrumbe, la familia fue llevada a un albergue temporal, les prohibieron regresar por el alto riesgo, les prometieron junto a tres familia que viven ahí, la reubicación en unos meses.

Pero durante el día todos regresan a sus casas para cuidar las pertenencias que tienen, por la noche se van de nuevo.

Cuidar lo que se tiene

Yamileth cuenta la difícil situación que atraviesa con la pandemia del Covid junto a sus hijas de 13 y 15 años: “Con la pandemia mis hijas no pudieron ir a la escuela el año que pasó, uno va al día, al día, la pandemia nos trajo carencias, y me gusta platicar mucho con mis hijas y llegamos a un acuerdo”.

Yamileth y su esposo Bryan Arturo Sánchez Moreno aceptarán la reubicación a otro terreno que les ofrezcan las autoridades del ayuntamiento de Xalapa y del gobierno de Veracruz, pero su condición para cambiarse de lugar es que el predio sea plano, que no esté en cerro.

Bryan Arturo trabaja cómo empleado en un negocio dedicado a recolectar fierros, al igual que su tío Adán Moreno: “Pedimos que ya no esté en loma, ya tuvimos esta experiencia y aunque quieran poner un muro de contención aquí arriba de nosotros ya no es lo mismo, se nos viene a la mente el golpe, el ruido, me acuerdo cómo salimos corriendo, el lodo. Ya nos hicimos viral que según nos van a apoyar y no es cierto no vinieron a hacer nada”.

La pareja señaló que continúan en la vivienda en riesgo, donde se metió el lodo para cuidar sus pertenencias cómo el tanque de gas, la mesa, la ropa, las láminas, y sus camas.

“Mire son cosas sencillitas, pero nos han costado y usted sabe que todo ha subido de precio. La primera noche no nos dejaron dormir aquí, nos fuimos a otro lado, pero esa noche nos quisieron robar el tanque de gas y unas gallinitas que tenemos, no es justo la verdad, nos quedamos sin nada y lo poquito que nos queda, nos lo quieren robar” expresó Bryan.

El joven con lodo por todos lados porque acarreaba un colchón y ropa a otra casa donde les dieron permiso de estar unos días mientras se define su situación de vivienda, expresó con decepción que en cada proceso electoral llegan hasta lo alto del cerro los candidatos y candidatas de diversos partidos políticos para pedirles el voto, y a cambio les ayudarían con ponerles el drenaje, el agua potable, el alumbrado público, pero después ya no regresan.

“Pero los candidatos nunca hicieron nada, vinieron a pedir las credenciales de elector porque nos iban a ayudar a hacer unos cuartos, que iban a poner loza, y hasta mi mamá nos apuntaba porque ella es la dueña del terreno. Ya ahorita empezaron a apoyarnos por la desgracia que pasó, pero si no hubiera pasado esto nadie nos hubiera ayudado, creo que en el mapa ni aparece esta colonia, estamos incomunicados” expresó Bryan.

De manera irresponsable se vendió en zonas de riesgo

Tras la tragedia, el alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero dijo que se habilitará un espacio para reubicar a cuatro familias que viven en el predio afectado por el derrumbe. La construcción tardará cuatro meses.

“Vamos a habilitar más albergues porque particularmente la familia que resultó muy desgraciadamente afectada con el fallecimiento de los niños se les va a reubicar en un albergue temporal. Invivienda inició los procedimientos de reubicación, cuatro viviendas me dicen que lo pueden tener en cinco meses, y por eso el ayuntamiento habilitará un albergue temporal para esas cuatro familias” explicó el alcalde.

El paso del huracán Grace categoría 3 dejó más de tres mil viviendas afectadas en la ciudad y 15 mil personas damnificadas.

De acuerdo al atlas de riesgo 2019 que fue publicado por el ayuntamiento se ubican 60 colonias vulnerables a derrumbes y deslizamientos, algunas de ellas ubicadas en zona de invasión.

El presidente municipal lamentó que desde hace tres décadas se formaron colonias en laderas frágiles e inestables a consecuencia de las invasiones a reservas territoriales propiciadas por líderes y organizaciones que después vendieron esos terrenos a personas de escasos recursos.

“De manera irresponsable auspiciaron el asentamiento de familias en estas zonas. Estamos invitando a la gente a que se repliegue de ahí, porque los problemas van a seguir, son zonas de alto riesgo. Hay gente que nos dice: Ayudennos se nos está cayendo la casa, les decimos: ¿Quién les vendió? Fueron líderes ejidales con líderes de movimientos que vendieron los predios”, cuestionó.

AVC

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