Cuando alguien golpea su codo contra una pared, no solo siente dolor, sino que también puede experimentar moretones. Los robots y las extremidades protésicas no tienen estas señales de advertencia, lo que podría provocar más lesiones.

Ahora, un equipo de investigadores ha desarrollado una piel artificial que detecta la fuerza a través de señales iónicas y también cambia de color de amarillo a un púrpura similar a un moretón, proporcionando una señal visual de que se ha producido daño.

A lo largo del tiempo, los científicos han desarrollado muchos tipos diferentes de pieles electrónicas que pueden detectar estímulos a través de la transmisión de electrones. Sin embargo, estos conductores eléctricos no siempre son biocompatibles, lo que podría limitar su uso en algunos tipos de prótesis.

Estos hidrogeles iónicamente conductores tienen una transparencia, estimabilidad y biocompatibilidad superiores en comparación con las pieles electrónicas
En contraste, las pieles iónicas usan iones como portadores de carga, similares a la piel humana. Estos hidrogeles iónicamente conductores tienen una transparencia, estimabilidad y biocompatibilidad superiores en comparación con las pieles electrónicas. Por ello, los investigadores querían desarrollar una piel que, además de registrar cambios en la señal eléctrica con una fuerza aplicada, también pudiera cambiar de color para imitar los moretones.

Para ello, los investigadores hicieron un órgano hidrogel iónico que contenía una molécula, llamada espiropirano, que cambia de color de amarillo pálido a púrpura azulado bajo estrés mecánico.

En las pruebas, el gel mostró cambios en el color y la conductividad eléctrica cuando se estiraba o comprimía, y el color púrpura permanecía durante 2-5 horas antes de desvanecerse de nuevo a amarillo.

consalud.es

Conéctate con Formato7:

TEXTO Y CONTEXTO | Protección Civil Xalapa, inundada de inexperiencia