“Si acepto declarar, pero que vayan los hermanos de AMLO” Ricardo Anaya
Que bueno que cinco días después de la tragedia en Veracruz hizo acto de presencia el presidente de México Andrés Manuel López Obrador. El golpe que el huracán Grace propinó no fue para menos, nueve muertos el saldo inicial, pérdidas incalculables en términos de ganado arrastrado y ahogado por las fuertes corrientes de agua que se formaron, cerdos que también corrieron la misma suerte y todo tipo de aves de corral de esas que con sus huevitos ayudan en el alimento diario de los campesinos, siembras destruidas y carreteras truncadas que aislaron a cientos de paisanos.
Los habitantes de la zona de Costa Esmeralda, hasta Casitas, perdieron todo, ellos viven del comercio en sus palapas venden exquisitos mariscos al turismo pero Grace y la impericia de Guadalupe Osorno y compañía les partió literalmente la madre. La furia del agua y los fuertes vientos que alcanzaron hasta 240 kilómetros, borraron del mapa todo vestigio de la zona turística.
No tienen, los funcionarios de pala y cubeta, la más peregrina idea de lo que pasó, menos días antes lo que pasaría, de lo contrario hubieran actuado con acierto porque no saben que madre hacer y además no quieren aprender, ellos son funcionarios, son autoridad y punto, la talacha que la hagan los empleados con una fotito o un video donde aparezcan haciendo visiones es suficiente, la chuleta está asegurada.
Nos cae en la punta escuchar a AMLO cuando sale con sus babosadas que todo se debe a los corruptos del pasado, pero que valor le falta para encarcelarlos y quitarles lo que nos robaron, después de tres años cualquier persona de aprendizaje implícito moderado, ya sabría, en los tres años que llevan en el poder, cómo madre hacer las cosas que como responsabilidad tiene que hacer dentro de sus funciones, pero no, son de muy lento aprendizaje o ya les salió muy cómodo echarle la culpa a los corruptos del pasado. Y si se mantienen en el poder, porque pueden hacerlo si siguen contratando narcos para ganar elecciones, dentro de treinta años los seguiremos escuchando: es que los corruptos del PRIAN son los culpables de tanto embarazo.
Lo peor, habrá quienes lo crean, segurito.
Pero bueno en lo que estamos. Pues esos corruptos del pasado que se llevaron dice Cuitláhuac un madrazo de ¡cincuenta mil millones de pesos! para atender los estragos de un solo meteoro gracias al bendito FONDEN o a los seguros contra desastres naturales; esos, ellos, recibían información de la Secretaría de Protección Civil, cuando menos tres días antes de que tomara tierra un huracán; esto los alertaba y salían rápido hacia los sitios donde les informaban que iba a pegar más fuerte, llevaban equipo, víveres, despensas, cobijas, medicinas, e instalaban refugios temporales hasta donde llevaban a las personas para ponerlas a salvo, las ayudaban a sacar de sus casas papeles importantes en bolsas de plástico y lo que pudieran, de manera que cuando se presentaba el meteoro les pelaba los dientes, se salvaban vidas, no dejaban a los paisanos solos como pasó esta vez.
Reconoce Osorno sus errores
Lo que debería de hacer esta señora es renunciar al cargo que ostenta sin contar con los conocimientos necesarios para cumplir, tiene que tomar en cuenta que en sus manos están vidas de veracruzanos, no es ir a ganar un montón de dinero, clavarse lo que se pueda y pasarla muy bien, no los costos de estas barbaridades hoy son de nueve muertos, mañana quien sabe a cuantos aumenta la cifra.
Pero no, la secretaria de Protección Civil estatal, Guadalupe Osorno, reconoce los errores de comunicación «antes, durante y después» del paso del huracán «Grace», y cómodamente confiesa que no pudieron alertar a la población de Xalapa sobre las precipitaciones que ocasionaron el alud que sepultó a seis niños y su madre… Que escasa, con que cinismo e indiferencia hacia el dolor humano actúan, total, eran chairos, a lo mejor hasta ahorró becas a su patrón.
Después de que el meteoro entrara por la zona de Tecolutla, la titular de PC, admitió que no dimensionaron la magnitud del fenómeno y por lo tanto, en Xalapa la población no fue informada de lo que podía ocurrir.
«Desafortunadamente en la ciudad de Xalapa llovió demasiado, llovió más de lo que habíamos podido contemplar, no estaba integrado en los modelos meteorológicos, no pudimos alertar a la gente y desafortunadamente tuvimos pérdidas de vidas humanas», dijo la funcionaria en una conferencia de prensa. Si verdad, llovió de a madres, como nunca antes.
Luego de la tragedia ocurrida, Guadalupe Osorno, informó que ampliarían la declaratoria de emergencia para otros municipios e incluirían a Xalapa y otras demarcaciones que no estaban contempladas. Te estas tardando ya hazlo o esperas que te lo ordene Erick…
En Veracruz puras bandas
A que don Bola de Oro, nos habla como si hubiéramos llegado a Veracruz al mismo tiempo que él y lo único que conocemos es lo que nos trajo. Pero no al menos sabemos de lo que había desde los tiempos de Miguel Alemán, con Fidel Herrera Beltrán y más con Javier Duarte.
El suertudo Erick Cisneros dice que en Veracruz no operan cárteles, sólo hay bandas delictivas… Que bueno, eso quiere decir que no hay tráfico o venta de droga, secuestros, cobro por derecho de piso, ejecuciones.
Afirma con arrogancia y como si fuera cierto o le creyéramos: «Aquí no operan cárteles con reconocimiento, aquí lo que operan son bandas delictivas y lo que hemos hecho desde este Gobierno ha sido trabajar de manera social con la gente para que todos nos vayamos encauzando por las actividades que engrandezcan a Veracruz». No entendemos a qué se refiere con eso de cárteles con reconocimiento pero está equivocado, a todos les tenemos amplio reconocimiento, mientras no las combatan hay que meter la cabeza en un hoyo como los avestruces.
Y cuestionado sobre temas de seguridad en el estado, destacó que «aquí es un lugar para no venir a delinquir». Pues no, sirve muy bien para venir a enriquecerse.
En el marco de la celebración del Bicentenario de la promulgación de los Tratados de Córdoba, Cisneros Burgos destacó que la entidad veracruzana es un territorio pacífico y de acuerdos…totalmente de acuerdo.
Si se arrugan…
A finales de octubre del 2016, durante el intinerato que cubrió como Gobernador del Estado el político, maestro y destacado abogado Flavino Ríos Alvarado, invitó a quien esto escribe, a acompañarlo a los Tuxtlas donde acompañaría al diputado local Gustavo Pérez Garay en el informe de actividades que presentaría, después a la zona de Cosamaloapan donde se reuniría con algunos alcaldes y actores políticos de la zona.
El día del evento llegué quince minutos antes de la cita y me encontré en la sala de espera con Tomás Carrillo, un abogado comodín para la política, extraordinaria persona y político profesional. Nos saludamos y coincidimos en que ambos éramos invitados del gobernador Flavino Ríos Alvarado quien llegó de inmediato, saludó de mano y nos invitó a abordar el helicóptero del gobierno del estado. Debo aclarar que tanto en la campaña de don Fernando Gutiérrez Barrios como en el gobierno de Dante Delgado viajé en esos aparatos con tal frecuencia que para mi ya es normal hacerlo.
Llegamos a San Andrés Tuxtla en medio de un fuerte aguacero y un viento que movía con facilidad la nave. Descendimos en un campo de béisbol, y en camionetas que nos esperaban nos trasladamos a el lugar del acto. Mientras Flavino, el gobernador, y Tomás Carrillo estaban en el presidium yo me dediqué a caminar por la ciudad, ahí me encontré a un gran amigo, a Héctor Carreón Rojano con quien nos quedamos platicando, terminó el evento y vámonos a acercarnos a las camionetas para regresar al helicóptero porque en Cosamaloapan nos esperaban. Abordamos la aeronave, se encendieron los motores y el comentario obvio de parte del gober vino: bien por Tavo, a este joven, le veo futuro (Flavino es de los políticos que sabe reconocer).
Al subir el helicóptero y tomar rumbo comenzamos a sentir el bamboleo por el fuerte viento que azotaba la región, Tomás Carrillo comento: ahorita toma por esa cañada y se acaba el movimiento…!y madres!, cuál se acaba, al contrario por esa cañada venía la corriente de aire que nos estaba fregando. El mosquito comenzó a bambolearse con más intensidad, comenzó la caída (sigo pensando que fue magistral maniobra del piloto), nos enredamos en las ramas de los enormes árboles y al ver a mis compañeros de infortunio, su piel era de cera, entiendo que la mía igual o peor, se siente que la vida está a punto de finalizar, pero el piloto tuvo los tenates para voltear y recomendar “calma” cuando se abrió la maleza y vimos un terrenito desocupado donde entre un desmadre que no se cómo explicar llegamos al suelo. Tomás abrió una de las puertas y por ahí salió, ayudó al gobernador Flavino y brinque yo. Ese momento de escasos tres minutos o cuatro duró una eternidad, pero estábamos vivos. Llegaron las camionetas y antes de retirarnos fuimos a ver al piloto para… darle las gracias y ahí nos dijo: es que unas ramas se atoraron en el rotor y por poco nos matamos… Después investigué qué madres era eso del rotor y me percaté que sí, si no hubiéramos ido con ese piloto, no estuvieran leyendo estas historias personales a propósito de buchacas.
Reflexión
Ese M17 en el que viajaba ayer el secretario de Gobierno y 19 personas más, que por razones que aún no se explican cayó, que bueno que no registró una sola baja. Lamentamos los difíciles momentos que pasaron pero gracias a Dios siguen con nosotros y sin problemas de salud.
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