A los 96 años de edad, falleció este lunes en la Ciudad de México la actriz y cantante de origen argentino Rosita Quintana, una de las últimas estrellas que siguen con vida de la época de oro del cine mexicano.

Nacida en 1925 en Bueno Aires Argentina, en los años 40 formó un grupo musical y durante una de sus giras, Jorge Negrete la escuchó cantar y la invitó a México a trabajar, debutando en 1948 con Antonio Badú y Fernando Fernández en “Ahí vienen los Mendoza”.

Su ascenso fue vertiginoso en el cine nacional, pues el mismo año trabaja con Germán Valdés “Tin-Tan” en “Calabacitas Tiernas, hay que bonitas piernas”, cinta que la lanza al estrellato.

Por sus capacidades para el canto, drama y la comedia, Rosita Quintana adquiere rápidamente el estatus de estrella en México, algo que no todas las actrices llegaban a alcanzar en tan corto tiempo.

En 1950 se convierte en musa de Luis Buñuel en la cinta “Susana, carne o demonio”, cinta considerada de culto y que la da a conocer en los mercados del cine europeo y en el mundo entero.

De 1948 al 2005, la argentina nacionalizada mexicana trabaja en un total de 57 películas y doce series de televisión, este último, el género que la mantiene vigente en las nuevas generaciones, además del canto, que nunca dejó en sus presentaciones.

El mes pasado fue sometida a una operación por un tumor en la tiroides y aunque se recuperaba satisfactoriamente, este 23 de agosto muere esta estrella de la época de oro del cine nacional.

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