Mérida, Yuc.– La Fiscalía General de la República (FGR) exhumó la madrugada del sábado el cuerpo de José Eduardo Ravelo Echevarría, que yacía en un cementerio de Veracruz, para someterlo a una nueva necropsia como parte de las pesquisas que inició para esclarecer su homicidio.

El joven veracruzano, de 23 años, falleció el pasado 3 de agosto en el hospital Agustín O´Horán, de esta ciudad, debido a la gravedad de las lesiones que sufrió luego de ser abusado sexualmente y torturado presuntamente por policías.

El muchacho, quien migró a Mérida hace unos meses en busca de trabajo, fue detenido el pasado 21 de julio por cuatro policías municipales en el Parque de San Juan, en el centro de la ciudad, y remitido a la cárcel municipal, donde se permaneció hasta el día siguiente.

El 24 de julio acudió ante el Ministerio Público a denunciar que fue violado y torturado por policías. Debido al mal estado en que se encontraba, la Fiscalía General del Estado (FGE) pidió una ambulancia para ingresarlo al nosocomio, donde días después falleció.

Antes de llevárselo a Veracruz para darle sepultura, su madre Dora María Ravelo se plantó con el féretro en la entrada del palacio de gobierno para exigir justicia al gobernador Mauricio Vila Dosal y al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien esta semana ordenó a la FGR intervenir en el caso para dar con los responsables.

Hace unos días, la FGE detuvo e imputó por homicidio calificado cometido en pandilla y violación y tortura agravadas a los cuatro policías municipales que participaron en su detención el pasado 21 de julio. No obstante, el juez de control declaró la no vinculación a proceso.

El juzgador explicó que, si bien se acreditaron los delitos en agravio del chico, y que probablemente los responsables fueron policías, la Fiscalía no acreditó que hubieran sido esos cuatro policías a los que se detuvo e imputó.

Y explicó que la víctima describió en su denuncia las características de un uniforme y un vehículo de una corporación distinta a la municipal e incluso mencionó los apellidos de dos de sus presuntos agresores.

Desde el miércoles, la FGR inició la carpeta de investigación y al día siguiente sus peritos y policías investigadores se trasladaron a Mérida para comenzar sus propias pesquisas en torno al caso.

Hasta donde se sabe, los investigadores federales comenzaron la recolección de datos en el Parque de San Juan, además aseguraron dos patrullas de la Policía Municipal y esta madrugada exhumó, con orden judicial, los restos de José Eduardo para practicarle una nueva necropsia que será comparada con la que hizo en su momento la FGE.

Proceso

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