Estudiantes de la Universidad Veracruzana toman clases virtuales en medio de la incertidumbre sobre los efectos sobre su formación profesional, las ventajas que ofrece tomar clases desde casa y las diferentes dinámicas que ofrecen profesores jóvenes frente a maestros de mayor edad.
AvcNoticias platicó con cuatro estudiantes de Música, Derecho, Administración y Medicina para conocer su experiencia de regreso a clases virtuales, y esto fue lo que dijeron:
Iniciar una carrera en pandemia
Vianey Olivares Cervantes empezó a estudiar la licenciatura en Educación Musical en medio de la pandemia. Comenta que ha sido raro conocer a sus compañeros a través de una pantalla, pero que tuvieron la oportunidad de trabajar en equipo y ser más empáticos, darse cuenta de lo afortunado que se es por poder tener un dispositivo o internet para ingresar a clases, a comparación de otros alumnos que asistían a las clases desde otros estados y con problemas de conexión.
Olivares Cervantes compartió que ella además da clases como maestra en una estancia infantil, por lo que las clases en línea le evitaron traslados del trabajo a la escuela, así como poder tomarlas desde su centro laboral. Sin embargo, dado que su carrera es práctica, pues implica formar a futuros docentes, sí tuvieron dificultades para poder compartir audios o hacer ejercicios rítmicos.
La estudiante considera que hay un agotamiento físico y mental, ya que aumentaron mucho las horas frente a una computadora, no solamente tenían que hacer trabajos sino tomar las clases, pero les ayuda “saber que estamos en el mismo tren, independientemente de si estamos en Xalapa o no”, por lo que ahora que entrará a 3° semestre confía en que lo que han aprendido después de un año y medio funcione, aunque “no es comparable con tener clases presenciales”.
Profesores jóvenes fueron más empáticos
Fernando Hernández Rivera estudia el séptimo semestre de Administración. El estudiante refiere que con la irrupción de la pandemia, varios profesores quisieron llevar el aula a la modalidad virtual, sin considerar que son medios diferentes, por lo que las clases se volvieron más tediosas de lo que podrían haber sido en modalidad presencial. Al no haber una metodología de trabajo había maestros contrastantes… muchos nada más nos dejaron trabajos, otros nunca aparecieron y otros daban monólogos de 2 horas”, situaciones que mermaron considerablemente el proceso de aprendizaje.
Hernández Rivera expresa que los más reticentes al cambio fueron los docentes de mayor edad, los cuales querían forzosamente que se tuviera todo el tiempo cámaras y micrófonos encendidos. “Los maestros jóvenes lo entendieron, te decían bueno sé que te puede dar pena o que definitivamente no puedas (prender tu cámara), algunas personas se contaban en su trabajo. Si tuvimos varios profesores jóvenes que se ponían en tus zapatos”.
El estudiante también comenta que con un año y medio de clases virtuales ya tienen más experiencia, aunque sus compañeros foráneos son los que la pasan peor pues suelen tener problemas de conectividad. Agregó que a nivel anímico, extrañan la convivencia “por ejemplo, ir a hacer tarea y después ir a comer, eso ayudaba a muchos… ahora termina la clase y ya no ves a tus amigos”.
Nos quedaremos con lo que vimos en los libros
Alfredo Llerena Domínguez está iniciando su proceso de titulación en la carrera de medicina. El futuro médico comparte que en una carrera de la salud ha sido bastante complicado adaptarse a la modalidad virtual “sobre todo porque en los últimos semestres es que llevas toda la práctica clínica, ya en hospital, no solamente en el aula. La pandemia nos quitó toda esta parte… Así que ya no voy a tener campos clínicos, solamente internado y eso también se ha visto bastante impactado con la reconversión de hospitales”.
Llerena Domínguez considera que esta situación dificulta su formación profesional, pues estas prácticas son “el contacto con el paciente, que ahora prácticamente no hay pacientes, solamente nos quedaremos con lo que vimos en los libros”, y aunque “tenía la esperanza de regresar”, no será posible.
Esta opinión fue compartida por Aldair de Jesús Cruz Hernández, quien está por egresar de la carrera de derecho. El estudiante comenta que está preocupado por su formación profesional, pues además de que durante los últimos semestres se cursan materias como derecho procesal que los forma para su futuro laboral, realizar el servicio social en tiempos de pandemia también fue complicado “en derecho hacemos el servicio social en órganos públicos, lo cual implica contacto directo con la gente. Yo lo tuve que posponer un año y hacerlo con temor al contagio”.
El pasado 16 de agosto los 66 mil 220 estudiantes de la UV regresaron a clases virtuales, en espera de que el semáforo epidemiológico indique 4 semanas consecutivas en verde en todas las regiones de la casa de estudios, condición que puso la Universidad para retomar las clases semipresenciales.
AVC