En un par de semanas, cuando inicie el mes de septiembre, la Universidad Veracruzana tendrá una nueva rectora o rector que habrá surgido de la comunidad universitaria, mediante un proceso interno inédito por parte de su Junta de Gobierno. No será en la defensa de su presupuesto sino en la elección de su autoridad máxima donde la UV haga valer su autonomía.

“Ha sido una verdadera campaña académica la que hemos realizado estas semanas. Ha habido piso parejo con una Junta de Gobierno que ha dado muestras de imparcialidad”, reconoce la doctora Ana Beatriz Lira Rocas, una de los trece aspirantes –sólo tres de ellas mujeres- a suceder a Sara Ladrón de Guevara, quien se ha propuesto reforma a la Universidad desde su origen.

Como parte de la difusión de su propuesta académica, la investigadora de la facultad de Economía ha recorrido caminos antes inexplorados por un aspirante a rector: universidades, académicos, funcionarios públicos, legisladores, medios de comunicación y organizaciones civiles, no sólo a la comunidad universitaria. “Necesito conocer la opinión de todos. No basta con conocer la Universidad en sus entrañas si no entendemos el contexto de lo que ocurre afuera.”, dice en una larga charla con reporteros.

No elude preguntas; no se refugia en excusas. ¿Auditará a la administración de Sara Ladrón de Guevara por las observaciones que ha hecho el Orfis a la Cuenta Pública y por los señalamientos de corrupción?

Ni siquiera prepara la respuesta, brota casi espontánea: la Ley de Responsabilidades Administrativas establece que será el responsable del ejercicio del presupuesto al momento de la observación, quien rinda cuentas por ello.

“Si la Junta de Gobierno decide que yo sea la próxima rectora, mi responsabilidad, personal e indelegable, será a partir del próximo primero de septiembre. Hay observaciones a la Cuenta Pública de 2019 –tengo la confianza de que se solventen-, y quedan pendientes los ejercicios 2020 y 2021, de los que la actual Rectora tendrá que responder en caso de que surjan otras más.”

¿Es la Veracruzana una Universidad sin recursos? ¿Cómo cumplir los objetivos cuando hay una reducción sistemática al presupuesto de las universidades públicas? El problema no es el presupuesto –explica-, el problema es que hemos abandonado la vinculación y la educación continua. Lo que ha dejado de hacer la Universidad Veracruzana lo han capitalizado las universidades privadas a través de una oferta académica mucho más amplia. “Cualquier universidad privada tiene más programas de maestría o doctorado que nosotros que somos la Máxima Casa de Estudios”, lamenta.

Economista de formación, evita hacer cuentas alegres. “Por muchos años, la excusa ha sido las restricciones a las universidades públicas de generar sus propios ingresos. Pero entonces, ¿por qué si todos nos regimos por la misma ley, la UNAM y la UAM tienen casi un 40 por ciento de presupuesto de recursos propios, de autogestión, cuando en la Universidad alcanzamos con dificultad el 2 por ciento?”

La UV debe generar muchos recursos a través de la extensión universitaria, la educación continua, la investigación, las artes –teatro, música, danza- y la prestación de servicios a empresas y hasta el deporte. “No se trata de ‘comercializar’ a la Universidad sino salir de una dependencia financiera complaciente y conformista. La autonomía no está en el presupuesto, sino en la libertad de hacer.”

¿Nombres de quienes la acompañarían en la rectoría? No lo duda: Juana Escalante, Carlos Alberto Ochoa Rivera –actual director de la Facultad de Estadística e Informática-, académicos reconocidos en sus regiones y un nombre conocido y esperanzador: Alberto de la Rosa. “Somos un equipo que ha dedicado su vida a la Universidad”.

Pero, ¿es posible reformar a la Universidad, ese monstruo de 110 mil cabezas entre estudiantes, técnicos y académicos? “Para eso es la reingeniería. Tenemos a un sindicato, el Fesapauv, que es un referente del sindicalismo universitario en el país. Tenemos que trabajar con todos los sindicatos, convencer a partir del respeto a las personas, sin importar la función que realizan. Para un Rector, todos los integrantes de la comunidad deben tener el mismo valor.

¿Su proyecto en tres palabras? Inclusión, igualdad y sostenibilidad. “Sobre esa base, devolveremos el prestigio, la identidad y el orgullo a la Universidad.”

El proceso de elección está en su etapa final. La última aduana será la entrevista presencial con el pleno de la Junta de Gobierno; tras cuatro días de deliberación, se conocerá el nombre de la máxima autoridad universitaria el lunes 30 de agosto, en la víspera de su toma de protesta.

Mientras, Ana Beatriz Lira Rocas ríe espontánea, responde sin filtro, reta el humor puntilloso de sus interlocutores; no tiene esconde tema bajo la alfombra. Está cómoda, relajada. Ya espera que lleguen los primeros días de septiembre.

Las del estribo…

1. En sesión extraordinaria, este jueves el Congreso del Estado aprobará la Cuenta Pública del primer año del gobierno de Cuitláhuac García. No habrá sorpresas, sólo perdón para los tres poderes, en los que “no se detectaron irregularidades que hagan presumir la existencia de un probable daño patrimonial”. Al calabozo sólo SIOP, Sedesol y Comunicación Social por apenas 16.6 millones de pesos. ¡Que siga la fiesta!

2. No se hagan bolas. La única forma de lograr un Poder Judicial verdaderamente autónomo es que los magistrados sean electos mediante exámenes de oposición y con base en una carrera judicial y no conforme al voto de diputados que muchas veces no terminaron ni el bachillerato y que sólo cumplen la orden del gobernador en turno. Mientras, seguiremos viendo más Sofías y Chabelitas desfilando por la ruta de la vergüenza.