Nautla, Ver.- Cada año cientos de cangrejos azules mueren aplastados por el tránsito vehicular de la carretera 180, tramo Nautla-El Raudal, que al ser de línea recta, incrementa la velocidad de los vehículos que circulan de norte a sur y viceversa.

Para completar su ciclo de vida, las hembras de esta especie dejan los hoyos que habitan en los potreros, de cinco y hasta 25 kilómetros tierra adentro, y buscan la playa para desovar, sin embargo en el camino se topan con este inconveniente.

Erick Torales, director de Guerreros de Nauhtlán, AC, reconoce que además de esta carretera, la sobreexplotación de esta especie ocasionó que su población disminuya en más del 80 por ciento en los últimos años y es casi un hecho que pase a ser parte de la NOM-059-Semarnat de especies en peligro de extinción.

Guerreros

Con apenas tres meses de vida, Guerreros de Nauhtlán, que significa “lugar de cuatro caminos”, toma la esencia de los antiguos que manejaban una cultura de coexistencia, respeto y amor por la naturaleza.

“La palabra guerrero es gente que luchaba, que incluso daba la vida en este sentido, se corre riesgo pero pienso que es con un propósito bueno, de bien común, para nuestros hijos”.

Campaña de protección

Esta AC inició una campaña de protección al cangrejo azul en 4.3 kilómetros de esta vía de comunicación, con el apoyo de ocho voluntarios, estudiantes y empleados.

Todos ellos, en sus tiempos libres, recorren la carretera, recogen a las hembras y las pasan del otro lado de la carretera, para que no sean atropelladas. Ese es todo su trabajo, parece sencillo, pero no es así.

Hay ocasiones en que es necesario entrar en el monte para recolectar a los individuos, para lo cual cuentan con permiso, con riesgo de sufrir la mordedura de una serpiente, además de que en la carretera también hay riesgo de sufrir algún atropellamiento por la velocidad y el mal estado en que se encuentra esta carretera.

Pérdida de hábitat y sobreexplotación

Refiere que los factores que acaban con el cangrejo azul son básicamente la pérdida de su hábitat natural, por el crecimiento urbano y en el caso de esta zona, la construcción de hoteles y complejos turísticos, que causan la deforestación de hectáreas de manglares.

En segundo lugar está la sobreexplotación desmedida, pues gente llega de Misantla, Las Higueras y Martínez de la Torre, en camionetas y les quitan las tenazas en forma equivocada y los matan.

“Los gancheros meten los fierros a los hoyos de los cangrejos y los sacan, para quitarles la tenaza, los despedazan y ahí empieza el declive de la especie, la sobreexplotación”.

Y aunque tienen depredadores naturales, como el aguililla negra menor o aguililla cangrejera y el mapache, es el hombre la principal amenaza de estos animales, de tal manera que los que finalmente cruzan la carretera para desovar son un número mínimo, se interrumpe su ciclo de vida, y con ello viene el declive de esta especie.

Norma obsoleta

Pese a toda esta problemática, el cangrejo azul no entra en la Norm-059-Semarnat, y su veda es, a su consideración, muy corta y debe ser permanente.

“El cangrejo no entra en la norma 059 que protege a los animales en peligro de extinción porque es obsoleta, hay restaurantes y pesquerías que tienen permiso de Semarnat para capturar el cangrejo azul, en ciertas medidas, porque antes no estaba la especie amenazada como ahora y todos estamos conscientes de la sobreexplotación que hay”.

Relata que independientemente del trabajo de las autoridades y los programas de protección de fauna, hay saqueo y sobreexplotación de especies como tortuga, cangrejo azul o el loro de cachetes amarillos, “son especies en peligro de extinción, nos damos cuenta y nos nace meter las manos por ellos”.

Concientización

Todo ello es lo que les motivó a crear esta asociación civil, que apuesta a la concientización para quitar la forma de pensar de hace 40 años cuando había enormes cantidades de cangrejo, y adaptarla a los tiempos actuales.

“Se trata de cambiarles el chip a los niños, que agarren amor a la naturaleza, involucrarlos más en la liberación de tortugas, actividades en la orilla de la playa, enfocados a los niños para que tengan una mentalidad diferente”.

Apoyo

En estos tres meses esta asociación civil ha contado con apoyo de otras organizaciones como Misantla Verde, que les donó tres lonas para señalética, chalecos, botas e impermeables, aun así necesitan botas, lámparas y conos para señalética.

También cuentan con el auxilio de Protección Civil y de la Policía Municipal de Nautla, además de campamentos tortugueros y la Red Multidisciplinaria de Conservación y Restauración de Ecosistemas Costeros del Sureste Méxicano (Remcores), que engloba a varias organizaciones ambientalistas en el estado para hacer una sola fuerza en pro de los animales y en particular de los que están en vías de extinción.

Proyectos

Además del programa de protección al cangrejo azul, Guerreros de Nauhtlán tiene otros proyectos con impacto social y ecológico, como lo fue recientemente la limpieza de la playa Maracaibo, junto con el ayuntamiento, para concientizar a la gente sobre la importancia de no tirar basura: “Hacen falta voluntarios, pero vamos trabajando, lo cierto es que no podemos hacerlo sin apoyo de gobierno ni de la sociedad”.

Sobre los riesgos si alguien se siente molesto por su trabajo, señala que en ningún momento se trata de molestar a nadie, ni actuar en contra del marco de la ley, y el objetivo es concientizar: “No son cosas con fines políticos, sino ambientales, que a todos nos benefician, como sociedad, nuestro trabajo es simplemente pasar los cangrejos de lado a lado de la carretera para que no mueran por atropellamiento, no nos metemos con nadie ni regañamos a nadie”.

AVC/ Antonio Villagrán

Conéctate con Formato7:

DE RAZONES Y PASIONES | Negar recetas a niños con cáncer, crimen de lesa humanidad