En menos de cinco meses, Fernando Yunes Márquez dejará el cargo de presidente municipal de Veracruz y podría comenzar una etapa de zozobra e incertidumbre con relación a su futuro político, debido a las inminentes denuncias del Órgano de Fiscalización Superior del Estado, ORFIS, derivadas de la revisión a las cuentas públicas.

A la auditoría a la cuenta pública de 2019 del Ayuntamiento de Veracruz, seguirán con seguridad denuncias del ORFIS ante la Fiscalía General del Estado.

Le órgano auditor señala a la administración porteña un presunto daño patrimonial de poco más de 74 millones 540 mil pesos.

La revisión a la cuenta de 2019 arrojó 18 observaciones y dicho ayuntamiento no ha podido solventarlas; tres son de carácter financiero, por un monto de 40 millones, y 15 más derivaron de la auditoría técnica a la obra pública, otros 34 millones de pesos en números redondos.

Entre las irregularidades detectadas se encuentran obras de mala calidad por deficiencias técnicas o “ejecutadas de forma irregular”, aunque algunas de esas obras fueron observadas por no contar con la validación de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz, básicamente drenajes cuyos proyectos no fueron aprobados.

Es decir, las obras están, existen, pero la irregularidad consiste en la falta de la firma de la CAEV.

Por otro lado, lo difícil para el Ayuntamiento será solventar las observaciones de carácter financiero, como los saldos no ejercidos –subejercicio – por más de medio millón de pesos, dinero no reintegrado a la Federación. Otra: el pago por un servicio de administración del plan privado de pensiones –más de 30 millones de pesos– que presenta irregularidades como la falta del acuerdo de Cabildo correspondiente y, en general, como la opacidad en el manejo de esos recursos.

Al final, fáciles, difíciles o imposibles de aclarar –solventar–,el Ayuntamiento de Fernando Yunes deberá responder por las 18 observaciones del ORFIS, algunas de las cuales podrían llegar a la Fiscalía y de ahí a los tribunales.

A eso se sumarán todas las observaciones que derivarán de las auditorías a 2020 y 2021.

Cuando se den a conocer las irregularidades correspondientes a esos dos ejercicios Yunes Márquez ya no será alcalde de Veracruz y tanto él como los titulares de la Sindicatura, Tesorería y Sindicatura deberán prepararse para responder las acusaciones.

En Veracruz no es un secreto la pésima relación del actual gobierno estatal de Morena con la administración panista de ese municipio; la confrontación es evidente entre el alcalde y quienes despachan en Palacio de Gobierno.

En los muchos diferendos de esa relación, el edil ha asumido una actitud retadora, envalentonada; ya veremos si continúa como hasta ahora cuando le llamen a cuentas para aclarar las irregularidades detectadas por el órgano auditor.

Fernando Yunes dejará el ayuntamiento de Veracruz en menos de cinco meses; la sucesión no ha sido definida porque la elección municipal sigue en los tribunales y nada asegura que Patricia Lobeira –cuñada del edil porteño– llegará a ese cargo, desde donde podría facilitar la solventación de las observaciones del ORFIS.

@luisromero85