Durante el cadalso presidencial matutino, el presidente López Obrador hizo público un supuesto tuit del nuevo Presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) Reyes Rodríguez Mondragón –la Suprema Corte de Justicia tendrá que determinar la validez de su elección-, por el que lo acusa de haberlo insultado, al referirse al mandatario como “ese viejo culero de Palacio Nacional”.
“Me enteré ayer que se reunieron los magistrados y destituyeron al presidente, y resulta que el presidente que eligieron en una ocasión me insultó, y lo comento para probar las características de las personas que ocupan estos cargos tan importantes”, dijo el presidente López Obrador.
Pero resulta que todo resultó ser un montaje. Si la oficina del Presidente no comprobó la autenticidad y el origen del tuit es muy grave; si lo instigaron desde Palacio Nacional es aún peor, porque confirmaría que la sede del gobierno de la República es el origen de la violencia política que vive el país. Todo indica que sucedió lo segundo.
Curiosamente, el Presidente hizo público el mensaje de Reyes Rodríguez un día después de la remoción del magistrado presidente José Luis Vargas, acusado de inducir las resoluciones del máximo tribunal electoral a favor del morenismo.
En la víspera, un grupo de magistrados de la Sala Superior del Tribunal aprobó la remoción de Vargas Valdez como presidente del organismo, y en su lugar se eligió a Reyes Rodríguez, quien destacó que a casi un cuarto de siglo del Tribunal Electoral, la instancia es y debe seguir siendo una piedra angular de la democracia.
Furibundo, el presidente exhibió el mensaje apócrifo escrito supuestamente desde la cuenta de Twitter de Rodríguez Mondragón el 5 de octubre de 2020 y proyectado en la pantalla de salón Tesorería de Palacio Nacional, donde se lee: «Ojalá ya se muera ese viejo culero de Palacio Nacional».
En una respuesta inmediata, el magistrado Reyes Rodríguez aseguró que el tuit es falso. Recordó que en cuanto apareció el tuit el año pasado, presentó una denuncia ante la FGR y expresó su respeto al presidente de la República. “Ese tipo de comunicación es reprobable, yo procedí penalmente, presenté la denuncia. Reitero mi respeto al presidente”, dijo el nuevo Presidente del tribunal electoral quien resultó no ser del agrado de López Obrador.
“En aquél momento hubo muchas descalificaciones, yo la di de baja y denuncié. Y el presunto autor lo explicó en un video, como estos tipos de comunicaciones pueden generar noticias falsas. La FGR hace dos semanas notificó el ejercicio de la acción penal», aclaró el magistrado Reyes Rodríguez. En verdad, ¿eso no lo sabían en la Presidencia de la República?
Que López Obrador haya dicho una mentira desde la conferencia mañanera es irrelevante. Lo ha hecho al menos 60 mil veces en estos tres años, según se ha documentado de acuerdo a sus propias afirmaciones. Lo grave es que el Presidente –quien hace unas semanas impuso el linchamiento de medios de información con lo que ha llamado el “Quién es quién en las mentiras”-, recurrió a una de ellas para mostrar su enfado por lo sucedido en el Tribunal.
¿Por qué lo hizo? Él mismo lo explicó: el Tribunal es un organismo clave en la democracia de México, y en consecuencia, para su proyecto transexenal que estará en juego en el 2024. Dijo que la crisis del TSJE es prueba de que no interviene como lo hacían los presidentes anteriores pero resulta que ha pedido la remoción de todos sus integrantes.
En todo momento el Presidente actuó con dolo y rencor. El tuit en cuestión ya había sido aclarado desde el año pasado y por el cual se había interpuesto una denuncia penal. Eso no importó. López Obrador apostó a la mentira para descalificar al nuevo titular del TEPJF, organismo que será clave para resolver la consulta para la revocación de mandato marzo del próximo año y la sucesión presidencial del 2024.
Por eso el Presidente López Obrador está tan enojado. Le dieron un albazo que jamás esperó. Ahora será la Suprema Corte de Justicia –la misma que también vive una crisis de constitucionalidad por la extensión del periodo de su Presidente- quien resuelva el acuerdo tomado en el máximo tribunal electoral.
Aunque muchos piensen lo mismo, el tuit del “viejo culero” resultó ser sólo una venganza del Presidente.
Las del estribo…
- Sería bueno saber quiénes fueron los 4 magistrados del TSJE que rechazaron reducirse el salario y las razones que tuvieron para ello. También quien decidió el cese anticipado de cientos de trabajadores del Congreso del Estado. La corrupción empieza a brotar hasta por las alcantarillas
- A nadie debe extrañar los resultados de la delegación mexicana que asiste a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. A la desaparición del fideicomiso para el pago de becas a atletas de alto rendimiento, se sumó la corrupción y el encubrimiento de su titular Ana Gabriela Guevara. Ya se buscan culpables para justificar la peor actuación de México en Juegos Olímpicos en más de medio siglo.