Cinco estudiantes del Tec de Monterrey desarrollaron un dispositivo que, con el apoyo de Inteligencia Artificial, traduce el relieve braille en un formato de audio, con el objetivo de que personas con discapacidad visual puedan entender esta escritura y aprenderla.

“Al momento contamos con un MVP (Mínimo Producto Viable) el cual lo hicimos usando arduinos y cables que a través de una pantalla lo traduce a texto. Lo que estamos buscando desarrollar es un guante que sea capaz de que cuando se toque el relieve braille éste lo pueda transformar a audio y vamos a utilizar machine learning para que se convierta en sonido el lenguaje”, explicó Erik Javier Urrutia Morales, estudiante del Tec de Monterrey, campus Querétaro en entrevista para Forbes México.

En México hay dos millones 237,000 personas con deficiencia visual y más de 415,800 personas con ceguera, lo cual ubica al país entre las 20 naciones con mayor número de personas afectadas por esta discapacidad, de acuerdo datos de la Sociedad Mexicana de Oftalmología.

“Tenemos la creencia de que todos las personas con discapacidad visual saben braille; sin embargo, el 85% de ellas no saben leer este tipo de escritura. Además, la mitad de la población con discapacidad visual, de 6 a 29 años de edad, no asiste a la escuela, y uno de cada tres es analfabeta”, comentó Darío Aguilar, estudiante del Tec de Monterrey, Campus San Luis.

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El equipo, al que han nombrado Tap Visión, está integrado por Claudia Rivera, Luis Ramos, Darío Aguilar y Mildred Naranjo, del Campus San Luis; Erik Urrutia, del Campus Querétaro, así como Yajairo Zavala, del Campus Estado de México.

De acuerdo con uno de los estudiantes la idea comenzó a desarrollarse a mediados de 2020 y estima que en un mes puedan convertirlo en un guante para hacerlo más accesible y autónomo para que la persona con discapacidad lo pueda transportar y utilizar en cualquier momento.

“Luis Ramos nos contó una historia de un niño que conoció cuando hizo su servicio social en una Asociación y el cual inocentemente le preguntó que si él sí podía ver y para él fue un impacto muy grande. De ahí salió la idea porque el 85% de personas con discapacidad visual no saben leer braille y entonces, ¿qué sentido tiene desarrollar un lenguaje especial para ellos si la mayoría no lo entiende? Ahí nos preguntamos cómo podemos ayudar“, añadió Urrutia Morales.

Así mismo los estudiantes aseguraron que apostarán por Inteligencia Artificial (IA) propia para reducir costos y garantizaron que uno de los objetivos es que el dispositivo sea accesible.

“Nuestra intensión es que sea un dispositivo, económico, accesible, ergonómico y lo más adaptado posible a las necesidades de nuestro cliente“, finalizó el estudiante.

Forbes

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