Siendo estudiante en la Facultad de Ciencias Políticas en la UNAM, uno de los profesores nos exigía llegar a clase luego de haber revisado al menos dos periódicos nacionales del día, cuyas principales notas eran material para trabajar en clase. “Sé que leer periódicos en estos tiempos es un ejercicio doloroso” decía con sarcasmo.
Pero nada comparado con la aparición de los eunucos intelectuales de la 4T, quienes aseguran que “leer por gozo, es un acto de consumo capitalista”, como ayer lo dijo Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la SEP al cuestionar los amparos interpuestos contra la impresión de los Libros de Texto Gratuitos (LTG) que él quiso rediseñar.
El ínclito Marx no sólo renunció a la pecaminosa vida del conocimiento sino que en su desvarío llamó a fomentar la lectura como una ‘acción emancipadora’, claro, siempre que esta emancipación sea apegada al cuatroteísmo.
No tiene sentido detenerse a explicar que se trata de un obsceno disparate frente a lo que la lectura, y el placer asociado a ella, significa para la vida de las personas; de lo que sería de nuestros pueblos, de nuestras culturas, sin los grandes clásicos, con la ausencia de los grandes novelistas y el placer de los escritores con los que construimos nuestra razón y sentido común. Quien no disfruta la lectura, simplemente no sabe leer. No ha entendido de qué se trata.
Hace algunos años, los ex presidentes Vicente Fox y Enrique Peña Nieto fueron justamente vilipendiados por su ignorancia, resultado de su aversión a la lectura. Hoy resulta que le lectura es un pecado carnal del capitalismo.
En realidad el personaje no merecería la menor atención. Todos conocemos, incluso ellos mismos, el desprecio de la Cuarta Transformación por el conocimiento, el arte, la cultura y la investigación científica. Si por ellos fuera, toda la bibliografía escolar, desde la primaria hasta la educación superior, se apegaría a los panfletos disfrazados de libros escritos por el Presidente.
Lo que preocupa es que personajes de este perfil infame sean los responsables de decidir los contenidos de los Libros de Texto Gratuito en el país. Leer, como reza la publicidad de la librería Gandhi, evitaría esta vergonzosa excreción.
Pero, ¿qué fue lo que nuestro ilustradísimo Marx pretendió cambiar de los Libros de Texto? La controvertida convocatoria para el rediseño de los LTG de primaria tenía el objetivo de “convertirlos en una pieza clave para la solidaridad y la integración del país desde una visión humanista…”, es decir, la extensión de la cartilla moral de López Obrador, la misma que alguna vez soñó con ser Constitución.
El proyecto fracasó, siempre acompañado del escándalo. En su momento acusó que los artistas, ilustradores y diseñadores del país que protestaron por no recibir remuneración económica a cambio de su trabajo para rediseñar los libros de texto, hicieron reclamos “sin sentido”, pues deben sentirse “emocionados” por participar en un “asunto tan delicado”, al tiempo que justificaba su propio ingreso, superior al del Presidente.
En medio de la polémica, en redes sociales le revivieron el «consejo» machista que le dio a las mujeres en febrero de 2020: «Mujeres: si en verdad buscan emanciparse de sus opresores, modificar este sistema machista que las rodea, lean aquellos libros», les dijo en un acto en Actopan, Hidalgo, donde lo acompañó Gutiérrez Müller, en su calidad de Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México.
Esta es la raíz del entuerto. El 26 de marzo de 2012, Marx Arriaga fue sinodal en el examen de doctorado en Humanidades de Beatriz Gutiérrez Müller, pareja del entonces candidato del PRD a la Presidencia.
Encontrar placer sólo en la idolatría es lo que está mandando a este país al averno.
Cuenta Pública 2019, una caja de Pandora a modo
Simulando ignorar que el retraso en la entrega de la Cuenta Pública 2019 al Congreso fue por orden de los propios diputados, el Gobernador del estado mostró una falsa indignación de que las cuentas de su primer año su gobierno se conozcan casi a la mitad de su administración. “Si hubo anomalías, ¿Cómo diablos vas a encontrar culpables?”, espetó durante su conferencia de prensa.
La demora de más de año y medio tuvo un doble propósito: no exhibir a los gobiernos morenistas durante los meses previos al proceso electoral, y al mismo tiempo, contar con el tiempo suficiente para enderezar jorobados. Así, por ejemplo, el puerto de Veracruz resultó con el mayor daño patrimonial con 74.5 millones de pesos, mientras que los desastrosos gobiernos morenistas de Xalapa (14.3), Coatzacoalcos (15.3) y Poza Rica (2.1) son apenas peccatas minutas.
Las del estribo…
1. El Presidente dijo que la honestidad de Cuitláhuac García traería paz y tranquilidad al estado. Fue un mal augurio: en una semana se registraron agresiones de alto impacto en Poza Rica, Xalapa y ayer en Cosamaloapan.
2. Los bares cerrarán por la consulta popular, no por la pandemia. Más diáfana no pueden ser las prioridades del gobierno.