La división de energía de Grupo Carso, de Carlos Slim, tuvo un desempeño positivo en los primeros seis meses del año, las ventas y la utilidad de Carso Energy se dispararon gracias a la renta de transporte de gas natural a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Entre enero y junio de este año las ventas consolidadas de esta subsidiaria alcanzaron los 1,436 millones de pesos, un importante incremento de 250% respecto a igual periodo de 2020, cuando se situaron en apenas 408 millones.
La utilidad neta fue de 972 millones de pesos, 44.5% más, y en el flujo operativo (Ebitda), tuvo un incremento de 32%, esto en el lapso que se compara.
El grupo reconoció en su resultados financieros, que los ingresos adicionales se deben a la prestación de servicio de transporte de gas a la CFE del gasoducto Sásabe-Samalayuca, cuya disponibilidad entró en febrero de este año.
En este gasoducto, Carso Energy tiene una participación de 100%, su construcción la terminó en 2020. Hay otros ingresos que no se reflejan atribuibles a la CFE, ya que son ventas no consolidables, pues también, los gasoductos Waha-Presidio y Waha-San Elizario en Texas, de igual manera ya se encuentran prestando el servicio a la empresa productiva del Estado, pero en estos sólo tiene una participación de 51%.
Carlos Slim es uno de los empresarios que mejor ha sabido jugar su cartas con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, evitando las confrontación y llegando a acuerdos. En 2019, una de las primeras acciones del director general de la CFE, Manuel Bartelett Díaz, fue negociar con privados la tarifas de transporte de gas natural.
En ese entonces, AMLO dijo que se estuvo apunto de llegar a tribunales internacionales por los contratos de la construcción de gasoductos, pues desde el inicio de su administración hubo una controversia en los costos del servicio de transporte. Al primero que López Obrador reconoció por alcanzar un acuerdo con la CFE, fue a Slim.
Carso Energy empezó a reportar ingresos en 2017, que aparte de las rentas de la capacidad de transporte en los gasoductos a la eléctrica nacional, considera aquellos por la producción y venta de petróleo de su empresa Tabasco Oil Company en Colombia.
En lo que respecta al negocio petrolero, la subsidiaria sigue en progreso con los permisos y desarrollo de los planes de exploración para los bloques 12 y 13 en la Cuenca Salina del Istmo , los cuales le fueron adjudicados en 2017 en la ronda 2.3 de licitaciones de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
La apuesta en el sector energético de Slim con Carso Energy, se mantiene fuerte no sólo en México, el año pasado compró 100% de Ideal de Panamá, que tiene en operación dos hidroeléctricas, y nuevas oportunidades se van a seguir considerando para su portafolio de negocios.
Forbes
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