La Universidad Veracruzana cuenta con presencia en cinco regiones diferentes, no obstante la infraestructura de la casa de estudios es limitada, pues hace falta inversión para el acceso de personas con discapacidad y también en materia de conectividad, como evidenció la pandemia, expresaron los aspirantes a la rectoría de la UV.

En el cuestionario que aplicó la Junta de Gobierno a los 13 aspirantes al cargo de rector o rectora, calificaron la infraestructura completa de la Universidad, desde las bibliotecas, laboratorios, oficinas, instalaciones deportivas, recintos culturales, el acervo bibliográfico, el equipamiento y la conectividad. AvcNoticias te presenta las opiniones de los aspirantes sobre este tema.

Inclusión es igual a movilidad: falta acceso para personas discapacitadas

Ocho de los 13 aspirantes calificaron como “mala” la infraestructura para el acceso de estudiantes con dificultades motrices, cuatro lo describieron como “regular” y solamente Alejandro de la Fuente expresó que era “bueno”.

Carlos Lamothe Zavaleta, considera que “la infraestructura para personas con discapacidad requiere mayor inversión y pertinencia para sus tránsitos y permanencias en la UV, principalmente para la educación virtual y las experiencias educativas prácticas. Se debe poner atención a la inclusión de más discapacidades”.

Esta postura fue igualmente mencionada por Beatriz Lira Rocas, la cual explicó que “la idea básica de la inclusión está vinculada a la movilidad. Muchas de nuestras áreas no son accesibles para personas con capacidades diferentes”.

Rocío Ojeda Callado también abonó a este tema, destacando que en la calidad de la infraestructura se percibe la desigualdad entre las regiones y en lo que refiere a la inclusión, “es importante destacar que en algunas regiones, es prácticamente nula la infraestructura para estudiantes con capacidades diferentes”.

Infraestructura y pandemia

Alejandro de la Fuente manifestó que con la pandemia se evidenciaron los retos de conectividad que deben atenderse, por lo que aseguró que “ la inversión en este rubro debe ser una prioridad, hemos tenido avances en la habilitación de servicios administrativos en línea hay que hacerlos permanentes”.

Héctor Coronel Brizio explicó que la contingencia sanitaria las instituciones de educación superior tuvieron que poner “a prueba sus capacidades para enfrentar carencias y debilidades en el equipamiento de infraestructura” y destacó especialmente el tema de la disponibilidad de materiales bibliográficos para los estudiantes.

En ese mismo tenor, el investigador Martín Aguilar Sánchez expresó que durante la pandemia no se brindó una respuesta integral para la comunidad universitaria, como sí lo hicieron otras instituciones que adquirieron computadoras y dispositivos para los estudiantes vulnerables. Esto no sólo provocó rezago en materia educativa, sino en los trámites escolares.

“Las causas son diversas: una parte de la planta académica envejecida y poco capacitada en programas tecnológicos, dificultades en la conectividad, equipos deficientes, falta de insumos adecuados para el trabajo a distancia, entre otros, que generaron procesos inequitativos en el desempeño académico de estudiantes y dificultaron enormemente la labor docente” explicó.

Esta opinión fue compartida por José Luis Cuevas Gayosso, quien es mencionó que es necesario invertir para actualizar las plataformas universitarias y dar cobertura a todas las regiones, además de “generar programas de atención y otorgamiento de dispositivos electrónicos a los alumnos y maestros que no cuenten con ellos y apoyar a salvar la brecha de acceso a la educación, que la falta de recursos económicos ha venido a acentuar” .

Jorge Manzo Denes incluso aceptó que en los próximos años deberá reconceptualizar la idea de salón, de oficina y de biblioteca, pues “aprendiendo las lecciones de la epidemia COVID-19, habremos de diseñar nuevas formas de trabajo a distancia, de higiene e interacción personal, que demandarán la reorganización de los espacios físicos.

Al servicio de la comunidad y la educación en línea

Dario Fabián Hernández González mencionó la oportunidad que brindó la pandemia y la inversión que se está realizando para la conectividad, pues “esto coadyuvará a la educación en línea en nuestra universidad, ya que hará visible una ruta de innovación educativa con pertinencia social”.

El biólogo Héctor Narave Flores compartió el interés por la educación en línea, pues considera que “la visión de las universidades públicas es crecer ofertando más programas en esta modalidad para atender las demandas de formación de la sociedad con limitaciones de tiempo o de distancia para formarse profesionalmente en programas educativos presenciales”.

Rafael Vela Martínez también destacó que como universidad pública “es fundamental, de igual manera, aprovechar esta infraestructura para ponerla al servicio de la sociedad, vinculando a la universidad con el sector productivo mediante proyectos que permitan unificar esfuerzos para la realización de actividades económica aprovechando, laboratorios, instalaciones deportivas y culturas e incluso aulas”.

AVC

Conéctate con Formato Siete:

APUNTES | ¿AMLO supervisa a Cuitláhuac?