Usuarios de redes sociales han criticado al semanario británico The Economist por atribuirle falsamente la pregunta de la consulta popular (contra los expresidentes) al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y compararlo con el comediante Mario Moreno “Cantinflas”.

El pasado 15 de julio, el medio británico señaló que la pregunta podría haber sido ideada por el humorista “que convirtió el gusto mexicano por el circunloquio en una forma de arte absurda”.

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Es cierto que en la pregunta no aparecerán los nombres de los expresidentes de México y su formulación es muy ambigua, pero así lo decidió la Suprema Corte de Justicia de la Nación y no el presidente López Obrador.

La pregunta que propuso AMLO originalmente mencionaba uno por uno los nombres de los exmandatarios del llamado periodo neoliberal, sin embargo, el máximo tribunal del país la modificó el pasado 1 de octubre.

La redacción enviada por la presidencia de la república :

“¿Está de acuerdo o no con que a las autoridades competentes, con apego a las leyes y procedimientos aplicables, investiguen y en su caso sancionen la presunta comisión de delitos por parte de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, antes durante y después de sus respectivas gestiones?”

Sin embargo, las y los ministros de la Suprema Corte coincidieron en que dicha pregunta violaba la presunción de inocencia de los expresidentes, además de atentar contra los principios de claridad e imparcialidad.

De esta manera la pregunta oficialmente quedo así:

“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”

El propio ministro presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, declaró que la pregunta fue elaborada así intencionalmente para no incurrir en un tema de inconstitucionalidad.

De esta manera, personas en redes sociales reclamaron a The Economist su crítica contra AMLO, pues la pregunta que será votada el próximo 1 de agosto no fue elaborada por el presidente.

Reporte índigo

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