Los aspirantes a la rectoría de la Universidad Veracruzana plantearon que existe un rezago en materia de equidad y justicia de género dentro de la casa de estudios.

En sus respuestas al cuestionario realizado por la Junta de Gobierno, celebraron la creación de la Coordinación de la Unidad de Género, el Protocolo para la atención de casos de violencia de género, el Reglamento para la igualdad de género, así como la vinculación con otras IES a nivel nacional e internacional, así como con Organizaciones Sociales Colectivas para abordar este tema.

Sin embargo, consideraron que muchos planteamientos continúan quedándose en el discurso, y no baja “a ras de tierra” para transformar la cultura patriarcal y heteronormativa vigente que permea a la propia Universidad.

Señalaron que se “siguen ocultando casos de acoso y de violencia de género”. Y todavía prevalece una “subrepresentación de las mujeres en espacios de toma de decisiones y en puestos en mandos medios y superiores”.

Continúa cultura patriarcal y heteronormativa en la UV

Martín Aguilar Sánchez dijo que ha habido avances en materia de equidad y justicia de género pero “no acaba de estructurase una política de género que baje a ras de tierra y que permita transformar la cultura patriarcal y heteronormativa vigente que permea a la propia Universidad”.

Señaló que “hay varios colectivos de feministas, de grupos LGBTTTIQ+ e incluso de hombres en contra de la violencia en distintas facultades de nuestra universidad que actúan a favor de la igualdad de género pero no se cuenta con políticas institucionales integrales que respondan a sus legítimas demandas, por el contrario, se les estigmatiza y se les ve como grupos disruptores”.

Héctor Coronel Brizio consideró que ha habido algunos avances aunque, “el trabajo en este delicado tema no puede darse por atendido completamente”.

“La participación de la Universidad Veracruzana en el desarrollo de la cultura de la igualdad de género ha sido relevante y, más aún en la última década ha contribuido con valiosos aportes para lograr la equidad de género; la creación de condiciones para la igualdad y mayor participación de las mujeres en procesos académicos mediante el emprendimiento de proyectos que buscan sensibilizar a la sociedad sobre los problemas que enfrentan las mujeres en México”.

En su turno, José Luis Cuevas Gayosso celebró la creación de Protocolo para atender la Violencia de Género en la Universidad Veracruzana, la Coordinación de la Unidad de Género, así como la participación y desarrollo de investigaciones académicas interdisciplinares, Observatorios, Centros y programas de posgrados”.

Sin embargo, planteó: “el verdadero avance se logrará cuando los conceptos de igualdad y equidad de género sean parte del lenguaje común e incidan en la construcción de la cultura de género de la comunidad universitaria”.

Darío Fabián Hernández González celebró la creación del Observatorio para la Igualdad de Género de la Universidad Veracruzana (OIGUV) en junio de 2019 y la Coordinación de la Unidad de Género. Así como la colaboración de la UV con otras instituciones relacionadas con la atención de este tema.

Sin embargo, atajó que continúa siendo de suma importancia “mejorar la eficacia de esta área en las 5 regiones universitarias, de tal forma que se implemente un proceso de gestión para prevenir y en su caso atender cualquier problemática relacionada”.

Necesaria una reforma curricular con enfoque de género

Carlos Lamothe Zavaleta consideró que a pesar de la creación de la Coordinación de la Unidad de Género, reglamentos y protocolos en la materia, “se requieren hacer grandes esfuerzos para la creación y aplicación de más políticas con perspectiva de género, constante actualización de la legislación universitaria para la atención de las modalidades de violencias que se van generando, principalmente en los entornos digitales, y, sobre todo, la difusión y apropiación de los integrantes de la comunidad universitaria a esta cultura de paz”.

Beatriz Lira Rocas señaló que “todavía es necesario la implementación de medidas integrales que busquen la erradicación de la violencia de género”.

“Estas medidas incluyen un adecuado marco jurídico de protección, una aplicación efectiva del mismo y políticas de prevención, así como prácticas para actuar eficazmente; cada campus universitario debe hacer lo propio para ello”.

Beatriz Lira consideró que un obstáculo a vencer es la poca difusión de los mecanismos que actualmente existen.
Jorge Manzo Denes planteó que “nos falta un importante tramo por recorrer para ampliar la participación de las mujeres en las áreas de ciencias, tecnología, ingenierías y matemáticas (STEM por sus siglas en inglés), por incrementar el número de doctoras y científicas que participan en el SNI, por mejorar las condiciones de trabajo para madres”.

“En el horizonte tenemos una reforma curricular con enfoque de género, que revalore la contribución de las mujeres en la producción científica y artística, que visibilice los productos académicos elaborados por mujeres, que fomente la participación femenina en todos los campos del conocimiento”.

Yolanda Méndez Grajales planteó que la UV no está exenta de la situaciones de violencia que golpea a las mujeres en el país, «por el contrario si no ponemos la atención que requiere el problema y continuamos avanzando en la visibilización y atención protocolaria efectiva el problema indudablemente avanzará”.

COVID19 aumentó las dobles y triples jornadas de las mujeres universitarias

Salvador Tapia Spinoso planteó que “ha habido avances en la institucionalización de la perspectiva de equidad de género, sin embargo, aún se identifican muchos desafíos para el logro de la igualdad sustantiva”.

“Las violencias de género manifestadas en casos de acoso y hostigamiento sexual y discriminación a razón de género, orientación sexual, entre otras, han aumentado, afectando sobre todo a las mujeres universitarias en su diversidad. Los mecanismos existentes para la atención de los casos siguen promoviendo procedimientos que atentan contra los derechos de las mujeres, y es necesario considerar los contextos específicos donde ocurren las violencias y las agravantes”.

Tapia Spinoso señaló que “aunado a esto, existe una subrepresentación de las mujeres en espacios de toma de decisiones y en puestos en mandos medios y superiores. Durante el periodo de confinamiento por COVID19 han aumentado las dobles y triples jornadas de las mujeres universitarias, a razón de la intensificación de los trabajos de cuidado que
históricamente se les ha asignado, y que se suman a los trabajos remunerados que realizan para la UV”.

Planteó que “es importante fortalecer el compromiso institucional y asignar recursos financieros específicos, fortalecer la estructura, el personal, la formación especializada, y las acciones de armonización de legislación universitaria en la materia”.

Rafael Vela Martínez dijo que “la integración de comisiones de equidad y justicia de género representan avances importantes al interior de la UV. No obstante, carecen de fuerza y oportunidad las denuncias, ya que el sistema de información y toma de decisiones es demasiado lento y con poca fuerza en la toma de decisiones.

UV, atención a la equidad y en la justicia de género sólo en el discurso

Héctor Narave Flores consideró que la atención a la equidad y en la justicia de género en la UV “se reconduce a un discurso oficial de las autoridades universitarias, soportado por dependencias administrativas y protocolos de actuación, tendientes a abordar aspectos que involucran cuestiones de equidad y justicia de género”.

Sin embargo, abundó: “en una perspectiva de derechos humanos, la Universidad refleja en este momento una pasividad y actuación limitada e ineficaz para enfrentarlos y resolverlos satisfactoriamente, ya sea por la falta de normatividad adecuada y ausencia de transversalización de una política universitaria en la materia, así como por la escasa vinculación y coordinación con entidades gubernamentales en los tres niveles de gobierno, para atender integralmente los casos concretos que se presentan hacia su interior, y que en muchas ocasiones repercuten socialmente”.

Rocío Ojeda Callado, planteó que se ha avanzado poco, y alertó que al interior de esta casa de estudios se “siguen ocultando casos de acoso y de violencia de género, aún mediado por la tecnología”.

En tanto, Alejandro de la Fuente Alonso consideró que se ha avanzado mucho en la equidad y la justicia de género en la UV, y señaló que “debemos seguir por este camino para consolidar un sistema en el que la equidad y la justicia de género sea el identificativo de la cultura universitaria”.

AVC/Eirinet Gómez

Conéctate con Formato Siete:

DESDE EL CAFÉ  | Se robaron todo el dinero del mundo y no les harán nada